Negras pisadas sobre el lustroso suelo, festoneado de colillas de brevas (no habían sacado todavía el Montecristo), sobres de azucar y regalims, taburetes descolocados, y hedor a sudor y a alcohol, daban cuenta del paso de la manada por el abrevadero donde yo he ido a recalar.
Si hubiesen estado ellos, cierto es que no habría entrado, no fueran a salpicarme, sino incluso a zarandearme. Y, lo reconoco, me he embuchado un calent que al camarero no he sabido -acaso no he querido- rechazar.
Me han dicho que efectivamente, aparte de cagarse en Zapatero, y su pobre madre, y tomar partido sibilinamente por los tránsfugas -que triay se pasa un poco y bla, bla, bla...- uno, con rostro enrojecido y congestionado, adusto, exhibiendo no obstante una discordante voz de niña se ha intentado arrancar ya por boleros: "los ojos de la española que yo ame......" profería con los ojos humedecidos; a causa del exceso de humo.
Y que han sonado sonoros "bravos" "aleis" por el foro de común anodino, satisfecho por el espectáculo -reconozcámoslo que esperado- de cada año.
Con un parde dosis de calent en sus arrobados cuerpos y algunos lamparones más, la manada se ha dirigido en su ruta institntiva hasta el próximo lugar sagrado, neutral por supuesto -que hay tugurios hoy en día que delatan-.
Aunque en el gallinero se oían cloquear estruendosas negras aves.
Ha empezado la fiesta, aunque a algún repartidor -al que sabiendo que ha de conducir tienen la desfachatez de invitarle a ginebra o a calent- le toque todavía currar, y a demás a destajo para que todo llegue a punto antes de los dos día y medio de excepción.
Per el aroma, esta vez dulzón y penetrante, a alcohol infesta las callejas de la ciudad de nuevo embriagada.
Navidad, navidad. Calent, Hierbas, bayleis y felicidad.
Y por fin la excusa para encender el petardo marca Cohiba o Montecristo.
Mientras a Belén la burra está a punto de llegar a Belen y los pastorcitos se aprestan a ir a ver a su rey.
Y el chocolatillo consumiéndose..... en canutillos "de ele" por los rincones y callejas tomadas por los adolescentes ociosos que no saben donde meterse.
Entre la manada, señero, hallará cobijo el de los pantalones amarillos, repasando su estrategia entre sorbo y sorbo.
miércoles, 24 de diciembre de 2008
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4 comentarios:
fantastikas joyas literarias sobre semejante fauna!! y me enkanta esta obsesion ke tienes kon esta gentuza!! el otro dia me enkontre a tres de esta especie en una karniceria y sin inmutarse se kolaron delante de todo kiski y kon sus barrigas y rostros totalmente desenkajados y enrojecidos montando una eskandalera komo si se kreyeran ke eran veinteañeros..los maldigo y los odio..ke les den..kabrones..un saludo.
hombre gracias; me repito un poco porque tampoco la fauna da mas de si.
No los he visto; pero como si los viera, los tengo presente; esta tarde es peligrosa también; y la noche...
espectacular escena la que cuentas de la carnicería. Pues si que irian ya mamados bien pronto.
ciertamente son gentuza; bravucona, pendenciera y obscena.
Pero que saca tela fresca y da buenas propinas.
Sobre todo obscena. En el bolsillo interior donde se notará la caja de almax te dirá que llevan los condones.
Gentuza
si amigo,hay unos kuantos dias konfliktivos ahora..es la operacion salida de la d.g.t,uy perdon,de la f.x.(faktoria xoriguer)..y si,iban mamados hasta la medula y la peña alucino..
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