martes, 30 de diciembre de 2008

700 lechonas (para una noche petarda)

Para acompañar la noche mágica. Sabia decisión sin duda de la concienciada ciudadanía. Enhorabuena al empresario que sabe anticiparse a sus necesidades.

Síntomas de crisis que no obstante no logran disuadir al personal de pillar la gran cogorza que sembrará de vómitos, variopinta papelería verbenera, pitos de matasuegras y cristales de botellas rotas las socorridas calles del granero acostumbradas y hechas a todo -y que no obstante saben como pocas dar un toque de distinción, ser solemne telón de fondo de cualquier trapacería y astracanada-; permitiendo no obstante aún, entre el maremoto y el tráfago, entre artilleria de petardeo, apañar recoletos rincones entre la rasca que sabrán calentar bien unos excedentes de cava y marie brizard y hacer confortable el abrazo y escarceo entre imberbes debutantes.

Mañana es día importante en esta ciudad del alcohol idólatra.

Tregua invernal necesaria a la cotidiana represión.

Que rulen ya los petardos. Que sean de "ele".

Noche que por desgracia en muchos caso tendrá colofón entre el fango del guetto portuario tras tumultuaria trifulca en que uno se ve envuelto para separar, sin comerlo ni beberlo, o bien en urgencias para remendar una ceja, recolocar tabique nasal, con obsequio añadido de omeoprazol y almax con que gentilmente el personal sanitario agasajará al personal; o bien también en urgencias a por la pastillita norlevo, que no se preveía que el debut pudiera ser tan triunfal y se ahorraron precaciones; y no se supo contener la incontinencia.

Historias del granero. Historias esta vez de casi todos los lugares, hay que reconocerlo.
Porque a los genuinos mañana, que igualmente se harán notar, deberán no obstante mantener el arrobado tipo en lujosos salones embutidos de frac o de chaqué con pajarita y con colofón chocolate con churros y orquesta veterana pagada por horas tocando boleros para bailar agarrao... de la parienta.

Ya llegarán sus ocasiones. Su tiempo genuino. El de los pantalones amarillos y el pecho descubierto.

domingo, 28 de diciembre de 2008

60 tacos de un hombre oscuro

Mas de sesenta suelta en cada partido del atleti el conocido energúmeno futbolero Juan Salord. El doblemente retirado. Precozmente de su actividad empresarial ignota -acomodado sucesor de una saga- y luego de una actividad política dilatada -por lo longeva- donde tuvo varias veces el honor de encabezar el ranking de diputados absentistas.

Esta forrado. Pero no renunció a su paga vitalicia como diputado.

La tira de años en política y no se le conoce absolutamente ningún logro; ninguna actuación, ninguna intervención. Se sabe que no es de verbo fácil -salvo los domingos por la tarde en la mayor de sus aficiones-. Le tocaba estar siempre encabezando lista por derecho propio, como integrante nato, por cupo, por influencia. Solo se conoce que, como digo, está forrado, que es de muy buena familia; que ha logrado el cargo más elevado de representación política sin necesidad de dar un mitin en su vida. Y que es conocido por lo mucho que insulta a los árbitros y a los jugadores contrarios en el campo de futbol del altleti del granero. Desaforado energúmero al que tienen que mantener separado de la gente, al otro lado de la grada, acompañado de palmeros y ayudantes que le asisten para que no le de un telele o un arrebato muy fuerte..
Si el partido es aburrido, pues vayamos a ver al diputado.... esto muy típico de cada domingo en las de común soporíferas tardes del municipal que para el siempre eran agitadas..

Nunca se sabe cuando termina la carrera política de alguien, pero de momento su pretendido colofón ha pasado a los anales del esperpento. Comprar afiliaciones para que le voten a la presidencia del PP en el granero y luego -porque desconoce el reglamento de su propio partido- le dicen que no valen. Fue un ridículo espantoso para alguien tan señor y tan peripuesto, por mucho que quieran poner tierra de por medio.

Doce años representando en los más alto a su partido y al final encabeza una candidatura disidente del mismo nonata. Vaya, que no supo ni siquiera hacerse tránsfuga; en un conato que como digo merece pasar a los anales del esperpento. Pero esto es el granero. El colmo de la desfachatez de un político oscuro y nefasto pero que, por sus influencias, sabe acicalarse.

Hoy el hacedor le homenajea con letras de oro en primera página.
A quien no ha hecho nada. Más que vivir bien sin dar palo al agua.

Político nefasto como pocos este tal Salord. Granero puro.

Dicen no obstante que tiene buena mano en la paella; y que es un sanjoaner de primera. Es decir, no le falta de na pa ser alguien en el granero.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Lechonas para una borrachera

Ciertamente patetica y servil fue la contraportada de ayer del hacedor.

Menuda forma de rematar una edición del diario estrictamente local, graneril: las lechonas de Nensi y el clan de la aurora boreal.

De todas maneras, en otra circunstancias lo cierto es que pudiera resultar un tanto entrañable el reportaje, puesto que podría hacer recordar aquellos años mozos que nunca volveran en los que al no poder permitirse uno gastar la burrada para ir a cenar el día de fin de año con la basca a algun restaurante -poco apetecía tampoco dados los fines y objetivos de la velada-, siempre quedaba el recurso necesario a la lechonas de la Aurora; el mejor recurso (el más económico: una verdadera labor social que acercaba y dignificaba el fasto de la celebración para todos los bolsillos y condiciones -había años que inclusive, en su proverbial magnanimidad, regalaban el cotillón): las cuales entre matutanos onduladas, cacahuetes y demás pedralla 007, aceitunas "el serpis" conformaban un mullido y necesario "cuxi" para abordar -a veces no se llegaba a tiempo-, o mas propiamente contener, la interminable ristra de botellones recien adquiridos del diskont que acompañan necesariamente la noche más guerrera del año. La noche deseada.

Vemos que, y ello es lo que decididamente, si, hace entrañable el reportaje, al día de hoy, las lechonas de Nensi siguen siendo la materia prima base que cimenta una una buena castaña; acaso, y en ello la tradición se mantiene, la más importante del año; y la solidez y consistencia de tal materia prima, permite a muchos resistir hasta última hora con reservas necesarias para el último cuarto y la anhelada prórroga. Siendo bagaje necesario de su éxito o fracaso. De su logro exitoso o su conato o tentativa

Vaya, que los románticos recuerdos imborrables -a veces por desgracia- en oscuros y recoletos rincones de la ciudad embriagada, junto un improvisado bufet libre, muchas veces en buena medida han sido posibles gracias a las lechonas de Nensi.
Otros, en el momento cumbre han zozobrado estrepitósamente por falta de reservas gastricas poseidos por el alcoholo discurriendo sin medida que una buena lechona contribuye a absorber y reposar.
Lechonas de Nensi. Entrañable carne de batalla.Otra cosa es que sus consumidores puedan o sepan apreciar todo el amor y cariño puesto en su cocción.

Cierto es que los chavales encuentran sustitutivos para aguantar pero nada más sano que las lechonas que nos ofrecen magnánimos este entrañable clan.

Desde aquí, sin tapujos os animo a adquirirlas como complemento y acompañante necesario de la cogorza de fin de año -junto con el Almax y el omeoprazol, ya sabéis-.

Patética contraportada del Hacedor en todo caso.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Atentado a Brondo

Un petardo ha estallado en el domicilio del silente.

Con poco entusiasmo es verdad, el hacedor inserta una breve reseña -dando cuenta de la relevancia del asunto: ninguna-.
Son días de vandalismo juvenil en la aburrida ciudad que gobierna. Y raro es el ciudadano que no haya sido víctima del mismo.

Y ello no demuestra otra cosa que como todos los gobiernos se hace la vista gorda con los establecimientos que venden material pirotécnico. Y el no podía ser menos: se calla ante ello. Por algo es el silente.

El petardo, si es que alguna ridícula connotación política le quieren dar, debería sonar en plena sesión de alguno de sus plenos; aver si se larga y deja libre la democracia a esta ciudad que el, con ocho de los suyos, mancilla por órdenes del factotum.

Brondo vete ya!

Remendando

Día especialmente duro para la prensa local, no obstante dejar ya predispuesto el previsible acontecer unos cuantos días antes.
Pero el comprador exige que el ejemplar pese lo suficiente como para justificar el desembolso.

Y allí tenemos en contraportada un soberano remiendo y tapujo que remata el apurado ejemplar con alarde fotográfico de la familia del concejal y la ignota factoría donde se cocinan las pangas y los fletanes; aun cuando para la ocasión -vaya usted a saber que fecha tendrían las fotos de archivos- aparecían las tradicionales y grasientas purcellas entrando y saliendo del pequeño infierno subterráneo.
Otra cosa no, pero sus negocios van sobre la marcha.

Página entera de la familia del concejal de la Aurora cocinando cochinillos en el gran hacedor de remiendos y tapujos.

Cierto es que al ejemplar de hoy muchos se lo saltan.

De nuevo el garabato

Había algo en el aire quieto de la mañana. En el ambiente mortecino. Algo indefinible.

Y no no me refiero al enorme gozo que embarga las almas que se hacen beatíticas por unos días. Entre carajillos, copas de maría y de cava; durmiendo luego la mona. Era una ausencia. Una carencia que nos hacía indecisos y titubeantes.

Un dia sin el garabato diario del hacedor. En realidad sin el hacedor mismo pero acaso sea lo que más se note a faltar: la meida página inferior izquierda garabateada.

Celebro en cualquier caso el merecido día de descanso del garabatero.

Y la meteorología acompaño su meditación -no es este su tiempo para abandonarse a los placeres mundanos, aun seguro cumpliría con sus deberes con las huestes de Rouco-. Junto al dique erecto. Su dique tan ansiado. Su pedazo de cemento amado. Su verdadero santurario. Allí lo vi al atardecer, cara al sol de la bahía, severo y taciturno, junto la bahía enmerdada.

¿Que trazaría su mente cobijada bajo su mirada y gesto por un día serenos? Desprovistos de su relampagueante azoramiento.

No hay que pensarlo siquiera: garabatos. Garabatos para contar la vida; para echar un cable, garabatos. GArabatos para todo. Para todos garabatos.
Clarividentes garabatos para afrontar la crisis.

jueves, 25 de diciembre de 2008

El gallinero desbordado

Tienen suerte. El tiempo siempre está de su favor.

De buena mañana me ha sorprendido ver el gallinero de la Aurora abierto -manteniendo eso si un reducto recoleto adecuado a la ambigüedad de las horas, donde efectivamente algunos despistados estaban desayunando-.
Penaba que eran mínimas labores de mantenimiento a modo de necesaria y saba aireación del espacio tan herméticamente cerrado.

No era así. Aprovechando la coyuntura de la climatología -en cualquier tiempo necesario a su favor- y a falta de tiempo para agrandar la infraestuctura -que no de ganas- han aprovechado para meter un par de filas y columnas más de mesas y sillas -aparte de apretujar las existentes-.

Hoy es de los días importantes. En que cuando lo feligreses tras haber perdido media horita de pie en los pasillos para ir a misa a celebrar la buena nueva toman el establecimiento en pos del tradicional vermut.

Y efectivamente, enter un tufo a fritanga que tomaba la plaza del mismo nombre, las delicias y rabas de calamar La Caldera flotaban crepitantes en fuentes, platos y bandejas, y entrechocar de platos y cubiertos cual, a modo todo ello de orquesta que desde su solemnte atril el acomodador parecía dirigir con sabia mano.

Desde aquí valta mi denuncia a la autoridad competente por el exceso de ocupación.

Aunque más bien esta tarde iré a asar boniatos y castañas en el centro de la plaza.

Gratis para todos.

Desvergüenza y desfachatez soberana la de este establecimiento al que honran con su presencia las más señeras personalidades.

Salvo el pantalones amarillos y la vasca; y los chavales que andaría durmiento la mona.

Por cierto, buen lugar el gallinero para tal menester (dormir la mona).

miércoles, 24 de diciembre de 2008

ya se habían ido

Negras pisadas sobre el lustroso suelo, festoneado de colillas de brevas (no habían sacado todavía el Montecristo), sobres de azucar y regalims, taburetes descolocados, y hedor a sudor y a alcohol, daban cuenta del paso de la manada por el abrevadero donde yo he ido a recalar.

Si hubiesen estado ellos, cierto es que no habría entrado, no fueran a salpicarme, sino incluso a zarandearme. Y, lo reconoco, me he embuchado un calent que al camarero no he sabido -acaso no he querido- rechazar.

Me han dicho que efectivamente, aparte de cagarse en Zapatero, y su pobre madre, y tomar partido sibilinamente por los tránsfugas -que triay se pasa un poco y bla, bla, bla...- uno, con rostro enrojecido y congestionado, adusto, exhibiendo no obstante una discordante voz de niña se ha intentado arrancar ya por boleros: "los ojos de la española que yo ame......" profería con los ojos humedecidos; a causa del exceso de humo.

Y que han sonado sonoros "bravos" "aleis" por el foro de común anodino, satisfecho por el espectáculo -reconozcámoslo que esperado- de cada año.

Con un parde dosis de calent en sus arrobados cuerpos y algunos lamparones más, la manada se ha dirigido en su ruta institntiva hasta el próximo lugar sagrado, neutral por supuesto -que hay tugurios hoy en día que delatan-.

Aunque en el gallinero se oían cloquear estruendosas negras aves.

Ha empezado la fiesta, aunque a algún repartidor -al que sabiendo que ha de conducir tienen la desfachatez de invitarle a ginebra o a calent- le toque todavía currar, y a demás a destajo para que todo llegue a punto antes de los dos día y medio de excepción.

Per el aroma, esta vez dulzón y penetrante, a alcohol infesta las callejas de la ciudad de nuevo embriagada.

Navidad, navidad. Calent, Hierbas, bayleis y felicidad.

Y por fin la excusa para encender el petardo marca Cohiba o Montecristo.

Mientras a Belén la burra está a punto de llegar a Belen y los pastorcitos se aprestan a ir a ver a su rey.
Y el chocolatillo consumiéndose..... en canutillos "de ele" por los rincones y callejas tomadas por los adolescentes ociosos que no saben donde meterse.

Entre la manada, señero, hallará cobijo el de los pantalones amarillos, repasando su estrategia entre sorbo y sorbo.

martes, 23 de diciembre de 2008

Empieza la fiesta

A Belén pastorcitos que va a nacer el niño Dios. Navidad, navidad, alegria y felicidad.

Y los gineros del alba concitados más pronto que nunca en algunos de los numerosos lugares sagrados donde abrevaran su fervor con Calent y Cohiba. Y entre villancico y villancico aflorará algún bolero arrebatado de amores imposibles y canallas que expeliendo su aliento envenenado soltaran sobre alguna jovencita incauta.
Con sus arreboladas jetas de salidos -ojos a lo paco martinez soria-, obscenos y retadores.
Mala gente.

Con su pescado colgado bajo su plumas y traje oscuros con chaleco siniestro de cowboy. Terribles y molestos en la ambigua mañana en que algunos aun trabajan y otros celebran la llegada del mesias con alcohol.

Y por la tarde, tras llenar sus panzas y acomodarlas con almax y omeoprazol volverán a su ronda pendenciera descorchando una detrás de otra botellas de cava que se pegarán por pagar exhibiendo fajos incólumes de billetes. En este tipo de ocasiones -para beber ¡Coño!- es cuando este tipo de gente suele ser generosa. Que no falte de na....

Mientras a Belén va la burra y al chocolatillo se lo están comiendo.

Navidad, navidad, cogorza, empacho y felicidad.

Por allí se dejará ver el desvergonzado de los pantalones amarillos, exhibiendo lamparones.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Más sobre la contaminación acústica

Y sobre la alevosa agresión a los tímpanos que el Ayuntamiento -abandonado a su suerte definitivamente- tiene el honor de regalarnos.

Luego pretenderán hacer cumplir no que sabe que ignota ordenanza tras meticulosa medición sonométrica realizada con estrambóticos aparatos.

Pero hoy por las calles podía pasar una orquesta y no se la hubiera oído tal era el estruendo atroz que expelía la megafonía municipal -dispuesta de un modo que levemente recuerda otros tiempos de arenga y homilía cotidiana-. Chunta, chuna. Clinc, clinc. Gastad, GAstad malditos!!

Y a Belén va la burra rin rin. Con las muñecas de famosa en minifalda, el almendro que no se cansa de volver a pegar el palo anual y la pijería barcelonesa entrechocando sus copas de Codorniu sobre las cubiertas de lujosos yates en las antípodas.

Pero lo peor son las versiones pop o flamenco pop del chocolatillo, el burrito mañanero y la virgen peinándose entre cortina y cortina.

Al menos calma mi furor la amable visión de los peces bebiendo y bebiendo en el río: los pobres pececillos naranja de la mancillada fuente de la explanada que habrían encontrado refugio.

El granero se suma como nadie a la absurdia de estas fiestas.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Bufet libre sobre las aceras

Creo que el título es suficientemente significativo y no tan críptico como de primera impresión pudiera parecer. Evidentemente no hablo de ninguna fiesta de carrer que también las habrá.

Es que aunque no lo parezca no me gusta la obscenidad y la escatología; soy más bien recatado aun cuando procure no dejar pasar ni una. Soy un incordio, lo se. Pero no me gusta la guarrería expresiva. Soy a veces como el curilla al que se le escapa un "coño!!", digo ""corcho!!

Nada, que se nota que es Navidad hasta en estas pequeñas -pequeñas es un decir, puesto que los caudales derramados pueden llegar a rebosar imposibles recipientes- y nauseabundas "cosas".

Suerte que las sufridas huestes del turno de domingo y festivo del equipo de limpieza municipal -he de reconocerlo- son madrugadores y eficaces. Aunque siempre es demasiado pronto en estas fechas y nada garantía nuevas zozobras de estómagos presuntamente resistentes a todo.

TAmbién lo habrán notado en urgencias donde habrá tenido que reparar napias, cejas, rotos y descosidos y echar mano de las reservas de omeoprazol y almax. Poca cosa de gravedad.

A la nueve y media de la mañana un par de imberbes todavía, moviéndose torpes como muñecos de feria lanzaban crochets y mamporros al aire.; a la rasca matinal que, benditos ellos, no les afectaba. Absolutamente inofensivas sus acometidas, a modo patético aspaviento, o a lo más, a modo de extra de malo gordo y torpe de película de Bud Spencer; pero que invevitables daban con la osamenta del contrario en el barro maloliente de la calzada. Váyase a saber que querellas motivaron tal turbia pendencia. Faldas dirán; pero allí en el grupito solo había cuatro adolescentes masculinos.

En ese momento curiosamente no pasaba ningúna dotación policial -que aburridas deambulan por doquier estos días-. Aunque pronto escampó -con cuatro bocinazos- la escaramuza.

Navidad, navidad, pizza, litrona, bronca y felicidad

sábado, 20 de diciembre de 2008

dia importante-presagios de borrachera

Hoy a los gineros del alba se los veía más sueltos. Acostumbrados como están a contenerse hoy sabían que podían desmelenarse un poco. Que la Navidad todo lo sufraga.

Y a parte de cagarse en Zapatero daban su doctrina apelotonados en barras de tugurios que esperan estas fiestas como aguan de mayo. Que la situación política da para mucho. Lo que explica que las rondas de ginebra se sucedan con mas intensidad. Y que el espíritu magnánio que todo lo invade en estas fechas se estire hacia otra ronda más.

Gritones, mal hablados, obscenos. Vestido con un plumas exagerado de color marron oscuro siempre estará el pantalones amarillos.

Pero tras cagarse en Zapatero, echar un capote a Brondo -el secreto aparato que mantienen sabe hacer labores de zapa (y si tiene que pagar una ronda la paga)- o a quien sea que pague, ya trazan la estrategia a seguir para los próximos eventos; descontando el engorro de la comida familiar con la inevitablemente odiosa familia de la parienta.
Aunque a veces en estas reuniones familiares de algún lote aparece un coñac apetecible que nunca rehusan.

La tradición alcohólica del granero merece un estudio serio.

Navidad, navidad. Calent, cava, chivas 21 y felicidad.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Primeros efluvios

Prístinos efluvios y ardores etílicos en forma de bolero o de ranchera se dejan oir lejanas -hace frío en la calle- desde el interior de tugurios.
Arrebolados y congestionados rostros expelen y vociferan melopeas.

Pura y dura borrachera que no obliga a cumplir ningún protocolo. La pena es que el frío y la época incomodan y atenazan el arrebato y la soltura que inopinadamente asaltan cuerpos arrobados. Y reprimen y refrenan sus impulsos de macho.

¿Navidad? ¿Que es esto? Dias de descanso en los que a veces la parienta da cuartelillo.

Allí estarán los de siempre, adornando con su presencia los innúmeros abrevaderos del granero.

Navidad, navidad; pelotazo, cohiba y felicidad

jueves, 18 de diciembre de 2008

Lecciones no aprendidas (del hotelero jubilado)

Definitivamente el hotelero jubilado va a pasar a engrosar la nómina de personajes pintorescos del granero, que en mascarada y turbamulta los voy a hacer desfilar por aquí al ritmo del tam tam.

Ya lo he leido de buena mañana.

Nuevas dosis de lecciones nunca aprendida -y por supuesto no aplicadas- en el hacedor. Para cubrir el expediente.

Se nota y agradece la moderación en su expresión, aunque ya puestos podría también cambiar la foto de su sonrisa siniestra.
Todo bien. Mucho chau chau y mucho bla, bla, con hipócrita reconocimiento mínimo de responsabilidades -muy fácil cuando uno ya no es nadie en ello y se ha forrado con el incumplimiento de sus buenos propósitos-. Muha demagogia. Refrito típico de de este clan peculiar y siniestro como pocos cual es el de los hoteleros que para hacerse los importantes -ganapanes y desertores del arado venidos a mas- se han inventado una jerga inintelible para explicar cosas obvias.

Todo muy aséptico, muy correcto. Incluso en el clamor por la humillación de los habitantes de la isla a los que tacha de vulgares y poco esforzados y peseteros -que forma parte del lema de los hoteleros en defensa de su tinglado- hasta la vergonzosa apoteosis final que descuadra un articulillo descafeinado que llena bien un apágina del hacedor -que le paga, por supuesto-.
Diatriba contra la galería contra el Consell y los radicales de no se que.

Es decir, tanto emprendedor; tanto esfuerzo solitario; tanta sabiduría, y al final lo de siempre la culpa de la crisis es ahora de Marc Pons y sus radicales. Los que les impiden el llenado de bolsillos. Que explique porque al menos.

Este tipo, este columnero, no tiene vergüenza.

Y miradolo ahí con su careto de cachondeo. Su sonrisa de pillo.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

mas sobre el gallinero

Hago mío dicho afortunado calificativo que algún sagaz comentarista trajo a colación.

Y ahora con falsa insolencia -por cuanto que saben que hoy más que nunca impera el desgobierno y es muy fácil hacerse el chulo- la Aurora ha "redimensionado" su tinglado ilegal. Su acogedor invernadero donde incluso los viejecitos, y sin necesidad de carajillo hallan calorcillo para echar sus partiditas de naipes. Y puede llover o granizar ahí afuera que ellos están a refugio en su tinglado de la plaza de la Aurora, en el bar del mismo nombre que nunca ni en sus rincones más recoletos había resultado nunca tan acogedor.

Y cuatro pizarrones descomunales, chuscos, colgados del tinglado, bien garabateados ofrecen ímpúdicos su mercancía de saldo al atónito transeunte cual chiringuito playero en pleno més de diciembre. Anunciando el pescado del día, siempre variado: panga, fletán, halibut y, como novedad, la limanda.

La desfachatez de la Aurora. El magno ejemplo de la política del primo concejal que se practica en el granero.

el de los pantalones amarillos

No es su tiempo genuino. Que el frío y la lluvia para él es tiempo de sequía. y acaso moderación. Nunca abstinencia -al menos de bebercio-.
Y acaso no los exhiba, que no van bien para el frío. Que son finos y ya han librado batallas innúmeras. Y en este tiempo los lamparones se dejan notar y hay que llevarlos puestos bastante tiempo.
Me refiero al conocido histrión de los pantalones amarillos. Y el rostro enrojecido.
Que creo que a parte de dárselas de casanova, picha brava y vividor, fue o ha sido algo en el granero.
No se que, ni me acuerdo ni me importa. Ultimamente era solamente aburrido vagabundo, inspector , espía y hacedor de listas negras a ratos libres, que eran muchos.

Aun vestido de gris marengo y pajarita siempre será el pantalones amarillos. Y siempre lo vereis arrebolado y cínico; burlón y pendenciero acodado a alguna barra; hablando de sus hazañas siempre revividas. A punto de arrancarse por rancheras y boleros. Con séquito de torpes palmeros y subalternos por donde quiera que vaya. Y que te harán saber de sus gestas.

Como digo, que es alguien aquí en el granero, que algo ganó o en algo fue un figura. Mal asunto pues si es en el granero: Mala gente.

Que explota con la primavera pero que siempre se hace notar.

El histrión de los pantalones amarillos.

martes, 16 de diciembre de 2008

tanta gente enferma

Obcecados.

Orates embrutecidos de vozarrón cazallero y verbo repugnante e impío. Aunque los domingos antes de la tapa de calamares se les vea en alguna iglesia a pasar el rato.

Con los ojos posesos de un turbio relampagueo desde cuencas cavernosas. Y rostros tiznados de agrias sonrisas que aterran y sobrecogen.

Todo lo maldicen, En todo el mundo se cagan -sobre todo en Zapatero-.
Muertos de envidia. Con una única afición en amontonar dinero ilegítimamente ganado y desear la desgracia del vecino.
Y volver a cagarse en Zapatero. Como causa de la enorme desgracia de una recesión en sus arcas repletas de dinero sucio.
Son mala gente. Son los que va al bar y se llevan el resto del azucarillo que les ha sobrado, que hablan a voces, escupen al suelo, que miran sin rubor el culo a las chavalas con ojos de salido a lo paco martinez soria. Y elucubran sobre nunca ostentadas capacidades. Babosos, Con una mano de naipes gastados y un farias húmedo y asqueroso medio apagado en sus labios. Y una camisa adornada de lamparones.

Y se vuelven a cagar en Zapatero.
Y en los extranjeros que les roban el dinero, dicen.

Tanta gente enferma.

Mala gente del granero.

Que por eso precisamente son alguien. Y van de don. Y de ser de tal.

Mala gente que circula y emponzoña este granero.

lunes, 15 de diciembre de 2008

¿Donde andará el factotum?

Aunque una voz pregrabada deje oirse los lunes en la genuina delegación local de Radio Sotana.
(que entre soflamas, peroratas y psicofonías contamina el aire pretendidamente puro de esta isla, reserva y reducto de tantas esencias inmarcesibles).

Hace tiempo que no se oye hablar del factotum. El fenómeno político local que ha conseguido lo imposible: instigar a una banda de almas en pena a transfugarse y travestirse por él sin que el tuviera necesidad de cambiar de chaqueta (ni de ropa interior -que en realidad por estos lodazales ideológicos es lo mismo-), manteniénose incólume y regalándose una retirada elegante y digna como no fue su carrera política oscura.
Maestro del arte del birlibirloque, Tamariz timorato de la política. Rudo púgil fajador en la sombra, y en los recovecos hendiondos de turbias luchas intestinas que a contrapronóstico ofrecen frutos dignos de portadas de hacedores de tapujos inopinados.


Ha conseguido -siempre en vanguardia e la retaguardia- hacerse silente y discreto. Comedido y recatado cual taparrabos que no logra cubrir las vergüenzas de su banda de juramentados que se ha sacrificado por él. Y abrirse -pero controlar- sin dejar rastro.

Salvo esa voz pregrabada que embrutece el aire los lunes desde Radio Sotana, en su entrañable edición local. Levitando entre incensarios cual buda regordete y apacible. Aun de severas sentencias que jalonan inevitables las divisiones de diarios escolares de adolescentes precoces y con ideas.

En serio. ¿Donde andará el factotum?

Puro garabato

Dejadle descansar.

Aunque solo fuera una semana.

Y que salga a la calle a oxigenar su mente y refrescar sus ideas; acaso sentado -como dice la canción aquella- en el muelle de la bahía; en la punta del dique erecto que mancilla la bahía.
Con sus cuatro pelos de equino émulos ondeando al viento duro; reviviendo enconados alborotadas cabelleras que nunca volveran a poblar su cabeza.

Que podremos subsistir sin su cotidiano espacio: su genuino y tembloroso pulso de la actualidad adocenada. Que el como nadie garabatea.

Garabatos sin más, garabatos desnudos, manchurrean media página del hacedor en la edición de hoy.

Garabatos.

domingo, 14 de diciembre de 2008

"Gineros" del alba

Miralos ahí rechonchos y desaliñados y con arrebolado rostro atacado de terrible sonrisa.

Vedlos ahí vociferar amontonados en la barra gritar y cagarse en Zapatero. Y todo lo controlan, dispuestos en su caso a entonar el rap. El rap del granero.

Oid sus obscenos chistes y chascarrillos machistas que para colmo te obligan a escuchar, explicados con la locuaz lentitud expositiva del borracho. Apestando a alcohol.

Alguno, cual si fuera gin-cogema amaga los acordes de una ranchera -siempre las mismas y sobadas canciones-.

Cada sábado por la mañana hacen su ronda por sus abrevaderos la incombustible pandilla de "gineros", locuazes y faltones, profiriendo terribles sentencias desde la seguridad que les proporciona la manada inabordable. Que da miedo.

"Gineros" que ya no recuerdan el sabor del agua.

Paellas, Gin-Cogema y San Joan son sus monotemas.

Y cagarse en Zapatero.

Eso por supuesto.

Mala gente que deambula en el granero.

"Gineros" que han aprendido a vivir sin agua.

sábado, 13 de diciembre de 2008

El Rap del granero

No te conozco, bueno de vista.
Aquí nos conocemos todos.
Creo que se quien es tu padre.
A tu abuelo lo apodaban...
Espera, ¿y no eres hijo de .....?.
¿Y tu de donde eres? ¿Donde vives?
Que me han dicho que tu padre....
Dile a tu madre que has visto a ......

Y todo tras sonrisas de pillo; de inspector de serie B haciendo sesudas reflexiones.
Y en cualquier momento. Y en cualquier lugar.

Y ¿Donde vas? ¿Que horas son estas?
¿Donde vas sólo?
Eeee! para un momento.
¿Sabes que me han contado?
No te vemos para nada.
Pero que pasa que no fuiste ¿Porque?
A ver si das más señales de vida.
¿Ya te vas?
¿Que haces por aquí?


En cualquier momento te paran por la calle y te interpelan. Y te dan golpecitos a la espalda tipos de los que ya ni te acuerdas. Y te obligan a escuchar y oir su chiste y su grosería, su último y sucio rumor. Sin preguntarte como estás. Y sin querer notar que deseas solamente que te dejen en paz.

Hay muy mala gente en el granero. Que te asalta en cualquier esquina y te interpela.

Dejadme en paz.

viernes, 12 de diciembre de 2008

de nuevo el alboroto

Con la guardia baja; noqueado el silente deja en manos de los suyos la defensa del bastión arteramente tomado.

Rudos fajadores tiene para resistir los crochets certeros de Triay; que impertérrito se mantiene sin ceder un centímetro al aspaviento.

El espectáculo concita la curiosidad en ocasiones malsana de los asistentes en el ruedo municipal en pos de emociones fuertes que no logran satisfacer con la cita bisemanal con el Valeriano. Y que no se la llega a dar tampoco un espectáculo que promete pero que decepciona invariablemente. Donde la sangre nunca llega al río; los astados parecen afeitados; y todo, hasta ellos mismos con plena conciencia se llegan a sentir como protagonistas de una gran obra coral. De una especie de "todos a la cárcel" de Berlanga.

Los golpistas, asentados en su fechoría, han tomado bien la distancia y la medida para oponer fácil resitencia a la acometida. Los municipales les sacarán en su caso del apuro.

Esperpéntico espectáculo mensual en el salón gótico -donde tampoco ciertamente a orado nunca CAstelar- acostumbrado a la pompa, el rigor y el muermo. Y el canapé fino con vino blanco.

Mientras él garabatea los silencios.

Nunca hubo unos tránsfugas tan patéticos; que ni siquieran dan cancha a las televisiones autonómicas, para que elucubren, tejan, tramen, secretas confabulaciones, ssospechosos convolutos, extrañas y suculentas historias apenas entrevistas. Muy lejos del clásico pillo dicharachero populista.

No. Es transfuguismo porque si.
Transfuguismo silencioso.

jueves, 11 de diciembre de 2008

El largo silencio del silente

Que nadie lo turbe.

Sin pedirlo el supremo hacedor, aliviándolo, nos recuerda no obstante que el no obstante está ahí vigilante, pillándolo en alguna firma de convenio o en alguna entrega de distinciones. Ahora, dado el férreo marcaje, sin merienda.

Ahora sin duda que los mismos se hallan justificados dado los formidables esfuerzos que ha de suponerle mantener la entereza en los plenos donde tampoco su locuacidad no destaca. Más bien sus desabridos gestos pidiendo lo que el tanto desea siempre y de que da ejemplo: silencio.

Lamentable espectáculo del jefe de la banda que ha traido la ignomia a esta ciudad que por fortuna no está en el centro de interés de casi nadie, aliviando así un espectáculo a escala nacional.

Por no saber no saben ni ser tránsfugas. Ni vender su mercancía corrompida y abrirse.

martes, 9 de diciembre de 2008

de vez en cuando la lucidez

A veces la claridad de ideas florece magnífica y sublime e inopinada en anodina edición postpuente del gran hacedor de remientos y tapujos pa quien sea.

Espectacular y certero análisis el realizado por el Sr. Toni Bosch en las páginas interiores de hacedor, habitualmente destinadas a frikis del mas variado pelaje -el garabatero ocupa un lugar preeminente en las páginas anteriores.

Y una prupuestada anticrisis rigurosa digna a tener en cuenta. Xoriguer, botellón y jaleo al mes seguro que constituirián un apreciable paliativo para estos malos tiempos de crisis. No es lo mismo, pero podría parecérselo.
Buenos ingresos se generarían en caulquier caso, y más teniendo en cuenta que el frío obligaría a los intrépidos visitantes a costearse un hotel para dormir u otras actividades que a finales de junio pueden hacerse sin problemas en la calle.
Es sin duda una propuesta a valorar.
Tendría éxito. El gin debería bajar de precio pero para eso está el Lidl y su limonada más que aceptable -de hecho ya catada en abundania en las pasadas fiestas-.
Habría que vencer sin duda a bastiones en apariencia inexpugnables; pero que curiosamente son los mismos que están a favor de la destrucción sin complejos del territorio y maldicen la estacinalidad turística y el bajo pelaje del turismo habitual.

Suscribo íntegramente lo expuesto por el Sr. Bosch en su misiva.

domingo, 7 de diciembre de 2008

bienes municipales íntimos

Forma parte del duro domingo para una edición de diario local lo se. Pero aun así constituye un descaro mayúsculo la precocinada contestación de los golpistas.
Ahora resulta que la factura del téléfono móvil municipal es un dato relativo a la intimidad.
No te jode!!
Claro, ellos lo han utilizado para sus intimidades.
Ellos son los que lo han hecho secreto.

Esta factura debería ser publicada cada mes para poder controlar el gasto.
Seguro que no se han expresado bien pero aun así esta gente demuestra cada día más su podredumbre moral.
Anodina la homilía dominical del émulo de PJ una vez asegurados los turrones, la comilona de cortesía con la prensa y el generoso lote de navidad tras un intervalo de escasez.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Tinglados fuera

La temporada de verano facilita a la adocenada clase política la posibilidad de trampear facilmente -lo cual en las actuales y excepcionales circunstancias resulta tarea apurada que no remienda un garabato-. Y posiblilita escaquearse de responsabilidades de tal orden -si es que hay alguien dispuesto a asumirlas al acceder a los elevados tronos y cenáculos-.
La gente curra y se larga a la playa cuando tiene un momento y no pide nada al Ayuntamiento.

Ahora es más complicado. El tedio más absoluto -del que con desfachatez dicen que regalamos a los turistas- se apodera del granero -esta pobre ciudad sin cine (tras el devastador paso del tandem en estrategia particular de la que un día hablaré largamente)- y a alguien se le puede ocurrir que el Ayuntamiento puede tener alguna responsabilidad en la organización de eventos que los que no son de la pesca ni de la búsqueda de setas -que son muchos- demandan forzosamente.

Entonces es cuando ella aparece, severa y amable a la vez, necesaria, y con su varita mágica grácilmente portada en diestra mano firme, despliega tenderetes, toldos y tinglados que cobijan ferias, zocos, exposiciones y mercados para solaz del aburrido personal que en ellos compra lo que acaso ha rechazado cada día al pobre tendero de la esquina; y en donde alguien regalará, por supuesto algo. Por cortesía y magnanimidad de ella que bien se le harán saber.
Es la época de la reina de los tinglados que gracil y desenvuelta deambula sobre agudos filos de cristales con los que nunca se va a cortar. Buena es ella.

Ahora que no hay pluviales ni adoquinados para inagurar -por falta de presupuesto y de discurseros (y por explicable vergüenza del gran maestre) más que nunca son necesarios los tinglados para entretener al personal.

Se anuncia pronto una muestra culinaria. Sobre las diferentes formas de cocinar y servir el pescado del pais: panga, fletán y halibut. Patrocina la Aurora, y colaborarán los más famosos artistas en la materia concentrados en el puerto.

Cosas del granero. Esta ciudad sin cine -que un día los mismos que lo quitaron remediaran-. Esta ciudad arrasada tras el paso del caballo de Atila.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Garabateando águilas

Homenaje patético del garabatero al franquismo.

Llorando por la desaparición de sus símbolos. Él que en las postrimerias del régimen se las daba de progre con melena (incluso en la frente) y gafas de pasta.

Lo peor de estos tipos es que encima se creen que hacen humor inteligente.

Que vayan las águilas y los buitres carroñeros a anidar a su casa.

Y que hagan mayestático su patio estatuas ecuestres retiradas del menda llenas de cagadas

Esperpéntico garabatero.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Menu de Nochevieja en la Aurora

El acomodador no solo estará reintegrado ese día sino que hasta le pondrán jefes de zona para dirigir con prestancia el tinglado. Es más, acaso no tendrá que moverse de su púlpito cual Von Karajan embutido en terno oscuro estrenado para la ocasión. Chaqué incluido. Y con un chasquido de dedos todo un contingente uniformado y marcial tomará brioso la plaza toda ella convertida en comedor.
Dicen que van a ampliarla. La plaza del mismo nombre.

Los chavales pues, acicalados de sarasas con sus cotillones, tendrán que ir a quemar -y fumarse- sus petardos a otra parte en noche tan señalado. Solo un pedazo de plástico barato hace cena de gala lo que no es sino botellón. Pobre juventud.

No hará falta gastar en publicidad con el menú. Se sabe que ofrecerán sus especialidades: Calamares patagónicos rebozados de entrante, crujientes desde enormes sartenes de aceite refrito incombustible; caldereta de mejillones de Thailandia que suena a tragaperras y fletan de las azores a la pimienta verde (de sobre).
Todo regado con blancos y tinto de euro noventa con nombre rimbombante y denominación de origen -todo tiene un origen-.

Episodios de desabastecimiento de panga y fletán son habituales en el granero. Pero ahora también se presumen de estufas eléctricas.

Tela y plástico para tinglado nunca faltará. Que la reina de los tinglados no para de tejer y de tejer.

La guarnición de verduritas de S'Hort d'en Nensi no faltará tampoco ese día. Aunque escaseen también los guisantes y las judias en los frigoríficos del Lidl.

Y un grupo de coros y danzas de algún club social animará la madrugada con las típicas canciones del pais. Polkas, rancheras y habaneras.

mala gente

Siempre me pregunto porque hay tanta mala gente en este granero.

Que ir a comprar el pan cada día supone soportar varias inquisiciones, pases de revista, algunos chistes malos y torpes melopeas de solitarios desvalidos.

Cínicas o pillas sonrisas. Frases malsonantes y groseras. Comentarios hirientes. Alquien que se caga en Zapatero.
Cierto es que la adicción a la Losantina en el granero es algo preocupante. Y que son comunes los episodios de sobredosis matinal que generan reaciones insospechadas al más pintado.

Tendría gracia que a alguno de estos caducos ateneos se le ocurriera invitar al susodicho. ¿Lo presentaría Brondo dando lecciones de integridad política?

El granero es otra cosa.

martes, 2 de diciembre de 2008

Amigo Saturnino

"Condenan a un policía nacional por reformar su 'hortal' en Ciutadella sin tener permiso".

Y luego andará dando doctrina a los chavales y demás detenidos, a los descarriados que no saben seguir el camino recto. Será severo e intransigente con ellos. Nada le ablandará. A él no le pasa....

Pues ahí está el amigo Saturnino con una receta de seis meses de trullo por burlarse de la ley de que tantas veces se habrá jactado en defender; las leyes del pais cuya bandera orgulloso enseña en su zamarra. Que se ha pasado por el forro.
Caiste amigo Saturnino, al campo no se le puede agredir de la forma que tu lo has hecho. No has respetado las leyes del granero ni de sus coyunturales ejecutores.

El fracaso del dique

Miradlo ahí vencido por el temporal.

Enorme cagada de cemento que emborrona el horizonte y hace un corte de mangas a la otrora emblemática bahía. Pero miradlo ahora inútil cubierto por el mar que ha pretendido enmerdar.

Ningún abrigo provocará esta enorme porquería. Ningún crucero con millonarios jubilados se podrá atrever a amarrar aunque fuera por un momento; para que su tacaño e intransigente pasaje desembarque a comprarse un polo y echar una meada en tierra.
Este sueño de los grandes enemigos del paisaje es un puto fracaso en todos los sentidos.

Para nada habrá servido. Solo para solaz de los señores del cemento y el hormigón armado; los que -emulando al vate asesinado- de plomo tienen las calaveras. Por eso no sienten emoción. Ellos habrán podido disfrutar estos años de la destrucción de la costa oeste de la isla. De la erección, que al final se descubre débil y fofa, del mastodonte de cemento. Del enmarronameinto y emerdamiento del mar límpio de la bahía, al que voraces ansiarán ver tiznado ya o portador del chapapote que les alimenta. Y de cadáveres de peces intoxicados.
Y del nacimiento de una solemne montaña de escombros a modo de monumento a su hazaña, de templo de sus miserais, que permanecerá al lado del engendro como emblema y lugar de adoración y admiración de la porquería. Junto a las intuidas e imaginadas tascas y tabernas portuarias, atestadas de rudos marineros del norte con camisetas de rayas horizontales y antebrazos tatuados de anclas, en pos de añorado putiferio, que nunca llegarán -como tantas cosas- a inaugurarse. Y de chabolos desmontables donde expender pescado fresco comprado de grandes superficies. Fletanes, pagnas y calamares patagónicos rebozados en aceite requemado de inacabables y malolientes fritangas.

Mirad al puto dique humillado y vencido por el mar embravecido sin poder contener su rabia noble. Su venganza.

Mirad al gran monumento a la estulticia venirse abajo, arredarse y cagarse cual banderillero fondón ante un simple utrero.

Pero ellos, los de las púmbeas calaveras no lloraran, que las cementeras repondrán prestas el vacío y el trajinar de máquinas creando miseria y enturbiando el mar saben que continuará. Y les basta el movimiento sin rumbo ni objetivo claro

Que ellos en el fondo son felices destruyendo.

lunes, 1 de diciembre de 2008

El garabatero

Es mala gente.

Y encima vive del cuento.

Visa para insultar a destajo cada día que ni siquiera supo utilizar.

Fue el genunido creador de un estilo; el estilo "flovias". El dirá -o sus palmeros (género en el que el descolló precisamente)- que se trataba de pinceladas certeras y afiladas, a modo de greguerías -aquel subgénero literario creado por un sobrevalorado pseudo literato cuyo nombre afortunada y significativamente he olvidado (excepto que era "Ramón")-; pero más bien eran pedos y eructos impresos, adocenados y desagradables dispuestos en ristra deslavazada y odorífera.

Obra coral generada al abrigo de pesadas digestiones y cogorzas, entre almax y carajillos de amazonas. No solo insultos anónimos -que no socapaba ni siquiera un legítimo pseudónimo-, sino una cobarde obra coral a modo de aullido de manada. Dentro de la cual uno se siente muy valiente, ciertamente.
En una semanario eufemísticamente intitulado como de "información y cultura" aparecía ese monumento a la estulticia.
Su transfusión a una publicación seria -aunque como milagro de la naturaleza ellos lograban sin el coordinador hilvanar aun alguna ristra de colgajos-, y a dosis diaria, evidentemente derivó en fracaso. Aparte el despojo de la vestidura, el pecho descubierto si bien engendraba sana moderación también evidenciaba vacío total.

Fue curioso ver disminuir su frecuencia: su incremento de espacio de interlineado, el doble espacio, la sangría más a la izquierda, la viñeta, etc... hasta desaparecer diluida en el mar proceloso de garabatos que es ahora.
Poca diferencia, solo tipos de imprenta, garabatos nerviosos y vacuos siempre.

Frágil cual erecto dique adorado y clamado a merced del mestral.

Pero ahí está y sigue dando el callo.

El descarado garabatero, superando absorto e indeciso estos avatares que alteran y azaran su rostro de por si demudado.

Genuino entre todos el garabatero. El señor de los diques.

A él y su obra iran dedicadas muchas lineas.