Prístinos efluvios y ardores etílicos en forma de bolero o de ranchera se dejan oir lejanas -hace frío en la calle- desde el interior de tugurios.
Arrebolados y congestionados rostros expelen y vociferan melopeas.
Pura y dura borrachera que no obliga a cumplir ningún protocolo. La pena es que el frío y la época incomodan y atenazan el arrebato y la soltura que inopinadamente asaltan cuerpos arrobados. Y reprimen y refrenan sus impulsos de macho.
¿Navidad? ¿Que es esto? Dias de descanso en los que a veces la parienta da cuartelillo.
Allí estarán los de siempre, adornando con su presencia los innúmeros abrevaderos del granero.
Navidad, navidad; pelotazo, cohiba y felicidad
viernes, 19 de diciembre de 2008
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2 comentarios:
me kito el sombrero nuevamente..sigue asi.un saludo.
Viniendo de quien viene el elogio la emoción me embarga.
Saludos. UN AMIGO.
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