domingo, 28 de junio de 2009

Blanco

Blanco inmaculado es su color.

El color de su estrambótica indumentaria.

Cual su mente obtusa; y la cal que acicala la más rancia podredumbre de quienes ostentan cargos que deberían estar extintos, consumiéndose en hendiondas sepulturas sin nombre.

Patética fotografía en blanco eterno del más negro sínodo o contubernio que existir todavía hoy pudiera llamado Junta de Caixers Senyors.

Sonrisas forzadas que no logran en modo alguno almibarar la mas tétrica y extemporanea de las figuras que solo aquí podrían mantener pervivencia. El recuerdo perenne de desdichados tiempos pretéritos de arbitrariedad e injusticia que ellos todavía encarnan. Recogiendo, eso si, la ovación, la loa y el parabien. Cuando no la más descarnada entrega.

Blanco es el color de la ignominia. De la mancha que perdura.

Risueño es el gesto del poderoso encumbrado más allá de las coordenadas del tiempo.

El que está sentado a la derecha del padre, representa lo peor de la estirpe. La crueldad gratuita e inhumana.

El no cabalgará.

Por fortuna.

el peor caixer senyor de la historia

No me refiero a este -que fue, como normalmente suele ser, anodino-. Sino al anterior.

Fue ciertamente el peor caixer senyor de la historia reciente –aunque no soy dado al estudio y consulta de dicha historiografía, tan ciertamente anodina-.

Desganado. Desgarbado. Antipático. Ajeno.

Le venía grande tal distinción. Tamaño honor.

Le quedaba muy lejos el cargo. Muy lejos. En las antípodas.

Acortó y abrevió lo que pudo de la fiesta. Y demoró hasta el hatío las meriendas y refrigerios cuya es para ellos -pata estos nobles- la gracia de las fiestas (y el engorro el paseito con el caballo). Se logró escaquear incluso una mañana alegando indisposición –y no con la excusa de una jornada anterior agotadora que paso sin pena ni gloria-. A estos, aunque lo tendría, como los toreros no necesitan tener a mano un parte médico para justicar espantadas.

Y luego, a la tarde, no podía aguantar más el tostón y amenazó con suspender los juegos; y generar con ello un gravísimo conflicto de orden público.

En lugar de pasar a la historia como lo que fue –el peor, como mínimo de los últimos años-; ahora el gran hacedor, el ínclito émulo local de PJ, en su habitual tabarra temática no pierde ocasión para ensalzarlo y convertir –maestro mágico del tapujo del remiendo- un conato de espantada en “punto de inflexión-.

En el balcón del marqués con un pelotazo de gin tonic en vaso de cristal está su sitio.

Por mucho que el émulo -no creo que por amor a la causa (también pudiera ser)- se encargue de glosarlo siempre que puede.

Que vuelva la normalidad, por favor.

El Caixer Senyor, el mejor Alcalde

El Caixer Senyor, el mejor Alcalde.

Ya solo faltaba esto.

Aunque desfachatez y recochineo -y un "soy mas chulo qu eun ocho"- se advertía hoy también en la homilía -de nuevo espesa- de JPF. Trufada también con fotos de obispos -no abandona su época místico-mercantilista (en pos de nuevos caladeros, no nos engañemos)-.

Émulo también en ello de su amado PJ.

Definitivamente, -¿Como no se les había ocurrido antes?- la mejor forma de regenerar al PP; el partido natural del granero, sumido en patéticas luchas intestinas. Las cuales,a decir verdad, tampoco repercuten negativamente en su siempre fiel electorado. La mejor forma es utilizar de nuevo las fiestas -ya totalmente politizadas-. En este caso en una maniobra inversa, que sea la política que se imbuya de las fiestas.

Genial y descarada campaña del émulo de PJ. El Caixer Senyor, Alcalde de Ciutadella, menudo as en la bocamanga.

Que para ello haya que pasar por unas elecciones pseudodemocrácticas -y precisamente por eso- es lo de menos. Hasta Brondo, o el del carrito de los helados, a la cabeza del PP, volverián a ganar de calle. Pero con el CAixer Senyor, revestido de la infalibilidad propia de los miembros de esta estirpe, la contundencia de la victoria será inapelable.

Alucinante campaña del émulo de PJ.

Ya puestos, podría propugnar que la siniestra cofradía de Nobles decrépitos, al que en patético baño de multitudes y remiendos y tapujos -y muy vestiditos de blanco (como su mente)- tomaran el consistorio. Y se acabó tanta tontería.

Se avecinan pues de nuevo -tras un largo impasse y un periodo de aletargado adocenamiento- tiempos gloriosos para el Hacedor.

Hacedor ahora de elatos gobiernos blasonados. Indiscutibles.

El CAixer Senyor, como no, el mejor Alcalde.

Mas, yo me pregundo ¿Porque descender a tales cargos tan prosaicos?

¿No es suficientes ser CAixer Senyor para tener poder y mando?

Esperpético y descarado el émulo de PJ.

Como sabe serlo efectivamente el propio PJ.

Por lo demás, las loas al carisma del personaje, su humanidad, su auctoritas, descaradamente exageradas. Muy hábil -y gracioso también- el ínclito émulo de PJ.

Tan gracioso como -¡Al fin1- el garabato de hoy de Torrent, que logra insólitamente, para la ocasión, mantener firme su mano para, trascendientdo al garabato de ordinario, redondear un par de ciclopeas tetas que amenazan con rebosar incluso su generoso espacio, que no hay duda que le habran enardecido en soberano calentón.

Es de justicia reconocerlo: ¡Ole Torrent!

lunes, 22 de junio de 2009

Sant Joan 2008 (recuerdos rojos y naranjas)

Algunos retazos retrospectivos. De un tiempo agitado.

Con fondo de lucha por la fuente de la explanada. Cierteamente algunas veces, incluso aquí, de un año para otro las cosas cambian. Tiempos de lucha denodada por la plaza y la fuente de este granero alma.
De azaroso tiempo que no presagiaba tampoco la gran espantada posterior -con UPCM haciendo de guardia fiel de su entonces amo Brondo, en sus últimos días y ante su último discurso-.
Y "la roja", a la vez, haciendo historia.
Por lo demás lo de siempre -la misma crónica predispuestas de estas fiestas-.

Son recuerdos. Son fragmentos de lo que expresé en el gran antro cibernético de la libertad.


- "Queremos gin, queremos gin, queremos gin......".-

Gin y Fiestas de San Juan. Y no lo digo yo como irreverencia, no. Lo dice una maldita y delirante canción que suena a toda pastilla por la calle desde altavoces instalados por el Ayuntamiento. Del PP, por supuesto.
"No queremos a nadie que no vaya borracho".

Y dale que te pego toda la puñetera mañana. Como un lema machacón, una consigna. Como una melopea repetitiva para predisponer al personal. Debe, sin duda, ser esta la consigna de Brondo y su equipo para "sus" conciudadanos: Fiesta y alcohol; pan y circo.Sexo, drogas y rock and roll.
Es vergonzoso.
A mi me gustan las fiestas; sin ginebra. Y sin borrachos haciendo el imbecil por la calle (es dificil no compaginar las dos cosas). Algo inconcebible al parecer hasta para sus organizadores.
"Queremos gin, queremos gin, queremos gin...." Una y otra vez. Y el lapidario y dictatorial "no queremos a nadie que no lleve una cogorza".


Y en el Lidl la limonada se agota. La experiencia piloto de gin-cogema fue positiva al parecer, habiendo obtenido el placet de los borrachuzos ilustres locales.

Todo son esfuerzos sin duda para que el discurso de la convidada sea, por supuesto, el mejor de los últimos treinta años. Y para adormecer a los ciudadanos y controlar algaradas; inmunizarse ante asaltos y ataques vandálicos.Nada mejor que el gin y la fiesta para ello.
Que penoso que el Ayuntamiento promocione de esta forma el consumo inmoderado de alcohol: "Queremos gin, queremos gin, queremos gin...."; un tremendamente insolente y amenazante "Si no nos dais gin no nos vamos"; y el referido y obsceno "No queremos a nadie que no esté borracho de ginegra". Y el colofón, como si tuviera que ir forzosamente unido -por desgracia para muchos así es- el retruécano final; y así tras el gin, gin, gin: "Queremos, queremos, queremos las Fiestas de San Juan, tirurit pom -lo más sabio sin duda de su letra- las Fiestas de Sant Joan".
Esta deleznable canción debería prohibirse en todos los ambitos. Lo increible es que la utilize el propio Ayuntamiento para animar (o adormecer) a los ciudadanos.

Felices Fiestas a todos!! Aunque bebais mucho gin y hagais honor a la maldita cancioncita.

- Queremos mucho gin.-

Desde luego las huestes combatientes que desembarcan este largo puente en esta ciudad hacen honor a la canciocita de marras y vienen ya bien colocados. De nuevo mochilas de expedición alpina que no serán abiertas hasta el último día en pos de una socorrida botella de champú.
Ginebra, desfase, desbarre y fiesta loca y licencia del noviete y la novieta -que no ha podido venir (dicen con sorna)- para infidelidades en turbios callejones a horas intempestivas. Por supuesto, cuando ya no hay caballos.
Estos son los que te preguntan donde están los caballos pero para saber donde no tienen que ir.
Estas si que son algaradas y asonadas y utilización indebida de los espacios públicos.


Más no penseis mal -más bien, peor.; que a mi me gustan las fiestas. Incluyendo los caballos.


- Fiestas necesarias.-

Como milagroso maná este años habrá recibido el PP el gin que aguará (contradictoriamente) la pequeña crisis de los pinos que ha amenazado nada menos con empañar con cuatro pitidos la soberana convidada de Brondo. Aquello para lo que es Alcalde.
Como agua de mayo. Como bálsamo milagroso que todo lo cura. Como pócima que ayuda a olvidar. Esto si lo tengo claro. Como diría la cancion tabernera: "dame aguardiente para olvidar".Una vez más el PP ha sabido gestionar su crisis y la convidada será la más espectacular de los últimos treinta años.


Y la impresionante muestra espontanea de conciencia cívica y compromiso ciudadadano dado por los manifestantes aquel glorioso día jueves 29 de mayo; por obra y gracia de este bálsamo quedará en asonada; en gamberrada.
Ellos siempre ganan.
"Gin, gin, gin..."; la calle es un clamor. "Bebe gin" "Emborráchate coño".Largos días de gin y rosas nos esperan.
Que lamentable es todo esto.

Yo estaré en los pinos a la hora de la convidada en uno de aquellos entrañables chiringitos.


- Vándalos.-

En realidad las hordas ya campan desde ayer aunque el desembarco grande ha sido hoy.Pero esta mañana ya se veían a figuras de apariencia humana oscilar titubeantes sobre las aceras y balbucear expresiones ininteligibles. Hasta el culo de gin ya predispuesto dando una cálida bienvenida.Pero no será mañana hasta cuando uno no se los encuentre en el portal durmiendo la mona; la primera de este gran botellón que para muchos son estas fiestas.Este todo vale, excepto pitar a Brondo o invocar a los pinos.

"Queremos gin, queremos gin, queremos gin..." claman los altavoces municipales con esa pegajosa melopea que llega el cerebro y que hace a cualquiera exclamar "quiero un gin", que ipso facto será servido convenientemente mezclado con limonada lidl que ha superado la prueba de los excelsos catadores.

Gin, mucho gin, queremos gin.
"No queremos a nadie que no vaya borracho...." Lapidaria y sienestra es la afirmación repetitiva del estribillo de esta canción machacona.
O te emborrachas o te abres. Y aquí nada de pinos ni de política.
Felices fiestas.
Larga es esta tarde sin gin.

Espero que lleguen las fiestas de verdad dispersando esta algarada tumultuaria


- Pero no os preocupeis.-

Que yo no pitaré el martes. Yo estaré con ellos, bajo su manto. Al lado de donde estaba la fuente destruida por el piquete municipal a las siniestras y brutales órdenes de los mandarines insensibles. Fuente entrañable que albergara aquellos entrañables pececillos anaranjads, destruida por siempre. Donde no obstante florecio la verdad indignada y la esperanza.
Allí estaré mientras vosotros disfrutais de las palabras de Brondo. En la más sentida convidada de los últimos treinata años. Felizmente alividada.
Junto a la fuente destruida de la plaza permaneceré donde tantas veces contemplara y absorto siguiera el movimiento subyugante de los pececillos en el agua.Entrañables pececillos naranja.
No he bebido gin. Aunque enla calle se incita desesperadamente a ello; una calle que ya apesta.
Buenas tardes y Felices Fiestas


- Gin, gin, gin.-

Pues una turba vandálica ya me ha acorralado en un callejón y me ha puesto un gin en la boca; con genuina limonada lidl, como no.

La campaña municipal hace efecto sin duda; y mira que es pronto

- Mucho mas gin.-

Y han venido también a turbar la tranquilidad de mi rincón;
con un vaso de gin en la mano.
Pringando el teclado de la dulzona mezcla. Que asco. Menos mal de la limonada lidl.

- Gin y futbol.-

Breve tregua para reponer fuerzas para mañana.

Dormida la mona tras ver pasar el cordero -faltaría mas-, hoy almax y futbol para reponerse; aunque nadie le hará ascos a un gin de contrabando para mantener el tono y el nivel.
Y en los callejones ya la mugre desborda al esforzado personal de limpieza.Vasos de gin, entretelas desbordadas, botes de limonada de lidl y condones usados salpican los callejones mugrientos entre genuina olor a pis y avellanas. Una piadosas capa de serrin o arena acaso remedará un tapujo hoy que todo no es todavía tan impúdico. Mañana se sumaran el resto de olores característicos de la época.

Aparente calma. Pintas aparentemente tranquilos sobre las incendiadas aceras deambulando en grupo poco compacto; cabizbajos y serios; levemente oscilantes.

Más, al estímulo inopinado de un tambor -o unas buenas peras oprimiendo una camisetita camioneram inopinadamente se agitan, vociferan, cantan el estribillo de marras y derrumban.La ciudad está tomada por estos seres.

Tensa calma que presagia los fragores de mañana.
Ciudad amotinada.

El Ayuntamiento ha dejado de arengar a la población desde su megafonía; colmados con total evidencias sus objetivos.
"Queremos gin", "Queremos gin", "Queremos gin". Y que gane España.
Lo celebraremos con gin, como mínimo.
Estado de excepción. Ciudad amotinada.
Y mientras una esforzada comitiva serpentea por las calles.
Y siguen las hueste arribando por mar y aire predispuestas al combate, y a la meta del callejón oscuro, donde no haya caballos que moleste.Que molestan más que las miradas indiscretas.
Bones FEstes.
Y gin, gin, gin.
Y Aupa España.

- Ganó España.-

Pero no creais, no es que hasta el culo de gin lo haya celebrado y todav ía deambule por la ciudad amotinada y vandalizada por escuadras de todo pelaje y condición. Es que me he levantado pronto para aprovechar bien el día.Tan pronto que he incordiado sin querer a un par de parejitas magreando y echando un casquete en en callejón, hoy todavía más repleto de condones usados producto a buen seguro de la euforia por la victoria de "la roja".
Espectacular ayer la imagen y el ambiente de la "plaza roja" de Madrid celebrando la victoria de los nuestros.
Y pronto se notarán por las calles -aunque insólitamente oigo el rumor de algún camión de limpieza- los genuinos efluvios de las fiestas que complementen de forma imprescindible a los que ya se notan desde hace tres días casi; arena de playa con algas y medusas desintegradas recien dispuesta para rebozar la mierda de caballo y las riadas de gin desbordado. Y ello con sabia mezcla de sudor animal y humano.
Por lo demás, genuinas horas ambiguas que mezclan al borracho y al madrugador que diría el maestro.
Las furgonetas descargan en los bares -reconvertidos sabiamente en tugurios a prueba de tumultos, un poco al estilo de los "saloon" texanos- espectaculares contingentes de barriles de cerveza y ginebra (la limonada lidl -la novedad y el éxito de las fiestas tras concienzuda cata gincogemera- ya ha sido adquirida.Era necesario repostar tras el fuerte inicio; promocionado incluso desde megafonía municipal.
Y ontinúa arribando los guerreros en embarciones de todo tipo (desde yates a cayucos) predispuestos para la batalla; los de hoy prescindiendo incluso de la muchila de expedición andina; una simple bolsita con un recambio de ropa interior y biodramina. No hacen falta más arreos.
La lucha se presume cruenta.
"Queremos gin, queremos gin, queremos gin" es su grito de gurra al desembarcar; aunque la compañía naviera -o el improvisado patrón- ya les ha regalado una buena dosis y ellos además vienen con el mejunje preparado en botellas de dos litros de limonada lidl que también tiene prodigosos poderes contra el mareo.
Larga y cruenta se presume la batalla en pos de la meta del callejón oscuro del magreo y acaso del polvete furtivo, entre un manto de arena mojada de gin, avellanas rotas, material orgánio diverso y demás fluidos, evacuaciones y secreciones corporales.
Donde no están los caballos, por supuesto.
Que parece que son para muchos un simple aditamento pintoresco de las fiestas.
Yo estaré con ellos, sufridos equinos, y con sus esforzados jinetes, refugiado de los amotinados.
Y hoy si, en las aceras impúdicos se exiben los cuerpos de guerreros ya exhaustos, aun cuando las fiestas no han hecho más que empezar.
Buenas fiestas para todos, tengais el plan que tengáis.
Yo estaré con los caballos, y mañana con los pinos, mientras el alcalde -que cuirosamente pinta poco según los protocoolos pero que ejerce su pretendido mando exclusivamente para este evento- profiere su engolado y emotivo discurso. Sin duda el mejor de los últimos treinta años. Como siempre.
Yo estaré con ellos. Con los pinos amenazados.
Y con los caballos y con los auténticos protagonistas de la fiesta: la noble y honrada gente campesina.
Y hábil conseguiré zafarme de envolventes maniobras de la cuadrilla de turno acechante por los callejones que domino. En realidad no hace falta ser un gran estratega cuando eres el jefe de la banda -patéticametne autoritario- que con diez tíos consigues detener a alguien y hacerle beber un gin baboso caliente y repugnante desde una botella de limonada lidl por supuesto.
Como veis, poseido estoy de la euforia de las fiestas.
Nuevamente, compañeros, amigos todos -incluso mis enemigos- tengais el plan que tengais: Bones Festes de San Joan.
Y a por la victoria siempre.


- Vedlos llegar.-

Concienzudamente dispuestos al combate. Vedlos llegar.Tremebundo su airado gesto; su rictus fiero de gerreros curtidos.En pos del callejón oscuro maloliente donde acabar la noche.La atribulada ciudad a todos los acoge; mullidas almohadas hará para ellos con avellanas rotas, vasos de plástico, polvo y mugre variada que acomodará su triunfo postrero al rayar el alba.
Vedlos descender ansiosos y seguros de su fácil victoria; presdispuesto y amañado como está su resultado. Previsibles entregas incondicionales como siempres se aventuran.
Vedlos llegar no obstante luciendo sus tatuajes, pavoneándose, con andar gallardo, haciendo bien su papel de luchadores enconados.
Atentos solamente que no los pisen los caballos. Que, solemenes y mágicos, más negros que la noche deambulan todavía por la ciudad amotinada. Mientras ellos preparan el terreno.
En pos del callejón oscuro donde dormir acompañado la cogorza tras intercambio de fluidos corporales.
La megafonía ya no hace falta que anime a las huestes decididas. Ya saben bien ellos cuanto gin es necesario para acabar con garbo la noche en el callejón oscuro, sobre un manto de porquería y efluvios festivos. En esta ciudad que todo lo acoge mas todo lo calla bajo su manto espeso que púdico ofrece. "Para que el cielo no vea", como diría aquel otro maestro; aunque todo se sabe aun cuando todo se calla. Pactadas entregas, tácitas licencias.
Vedlos llegar no obstante briosos y airados cual si cruenta batalla hubieran que librar con cuchillo entre los dientes en pos de elevados trofeos que solo su destreza púdiera alcanzar.
Estoy hasta los huevos de tanto borracho. De tanta mugre. De tanta sombra que acecha tras fétidos callejones.
VEdlos llegar no obstante en riada incesante al mágico abrazo de la ciudad soliviantada.
En estado de excepción.


- Mañana, día de Brondo.-

Dia grande para él silente. Es su día; el que justifica el título de Alcalde que ostenta y que afirma ejercer.
Preparado ya seguramente su discurso sentido; el más emocionante sin duda de los últimos treinta años. Sabiamente revisado y apostillado sin duda por los especialistas locales en la ciencia sanjuanera; decollando entre ellos el garabatero y su cohorte de sesudos comentaristas -el equipo flovias-. Mesura, apulosidad y medida elocencia; éxito asegurado.
El silente auguarda solemente en silencio, cual majestuoso monje budista en meditación trascendente. Vela. Quiebran no obstante la mágia de su momento algunos nubarrones en de tormentea; acechan su pretendido sosiego algunos leves pitidos que el intuye siniestros. Asaltan su meditar profundo pensamientos vandálicos. Pero es demasiada responsabilidad para dejarse llevar por el miedo.
No obstante, y por si acaso, sus intrépidos ayudantes de campo y de cámara; su leal cuerpo de guardia, y sus aterradopres somatenes a pie de calle sabrán mantener el orden trabajando a destajo.El garabatearo -que vale para todo- se multiplicará, con su compadre el copita de oro y el eficaz y experto superprofesional de los pantalones amarillos que también se vacía en estas fechas. Legionario y experto.Alguien por si acaso será portador de un remantente de tesorería para callar a los más recalcitrantes.
Yo no estaré allí, viendo los cinco minutos, o menos, de alcaldía de Brondo.
Yo estaré con ellos, amados pinos comunes, al lado de donde estaba la fuente masacrada un triste 29 de mayo -jueves- por piquetes municipales.Honradamente he de decir que no a órdenes de Brondo; que este poco ordena; y de poco se entera.
Al lado de las ruinas de la amada fuente de la explanada que aquellos entrañables pececillos naranja amorosamente albergara.
Arrasada por ellos. Que mañana, en una concesión al sentimiento, y si no tiene que emplearse muy a fondo para poner orden entre el populacho, se emocionarán sinceros ante el discurso del alcalde pasajero.
Yo estaré al lado de donde estaba la fuente, machacada por ellos; bajo los amados pinos sobre quienes pende la funesta amenaza.
La amenaza de ellos.
Mi más contundente pitido será mi silencio.
Yo estaré con ellos. Amados pinos comunes.
Y allá ellos.


- Harto de borrachos.-

Es inevitable. Salgo a la calle y una panda de mindundis pelagatos al mando de un killo macarrilla maloliente me detiene en desaguisada pero eficaz maniobra envolvente (eran muchos).Pátetico su gesto de pretendida autoridad señalándome pero oscilando a la vez sobre la acera y balbucendo con la genunina voz pastosa y gangosa del borrachuzo de verbena.Su turba acompañante -vaya pintas también de killo macarrilla- vocifera y profiere sonidos guturales -creo que no son palabras, o al menos no reconozco este idioma-. Pero me agarran y me obligan a que les acepte la invitación a un gin nauseabundo; para tal gesto no hacen falta palabras. La pequeña turba, en sus titubeos mantiene cierta coordiación: el jefe de la banda, el que entrega los vasos, el que sirve, y el corrillo de desdentados que vocifera y jalea y bate palmas y hace el macaco.limonada Lidl por supuesto.
Estoy harto de los vándalos que asolan la ciudad y campan a sus anchas. A estos nadie les dice nada.
Estoy harto de borrachos deambulando; dueños de las calles desde hace demasiados días.
Que acabe ya el asalto. Y regrese la imposible calma a esta ciudad amotinada.


-A punto.-

Lleva ya varios días sin pegar ojo el alcalde pasajero.
Tiene ante si su momento.
Aunque las crónicas predispuestas ya -como todas las crónicas festivas- ya proclaman el suyo como el discurso más emotivo de los últimos treinta años (los de antes ya he dicho que son insuperables y así concuerdan todos).
Miradlo no obstante solemente y atribulado, meditando, reyelento cada palabra cribada por sus fieles ayundantes y acaso apuntadores.
Vedlo majestuoso y solemene bajo los tinglados que la grácil princesa ha montado en su fortaleza.
No interrumpais su meditación trascendente.
Y aplaudidle, ¡Coño!


- Yo no estaré alli.-

Yo estaré junto al recuerdo de la fuente mágica cruelmente arrancada por piquetes municipales aquella fatídica fecha de jueves 29 de mayo a las nueve de la mañana.Aquella fecha en que, no obstante, renaciera la conciencia ciudana, brotara inconmensurable y exigente la sed de justicia, se encendiera la llama de la ciudadanía comprometida. Renaciera la esperanza.
Fuente mágica, milagro de existencia cobijada en sus misteriosas aguas.
Emocionado Nijinski con tus onsulados y pastosos recuerdos de la fuente mágica y de sus entrañables seres color naranja.
Mágicas criaturas del color de la esperanza, del color también del gas que aquella fecha estallara en desbordada razón severamente indignada.
Al lado de sus ruinas estaré yo mientras ellos vociferan y claman al que no sabe porque no puede responder de fechorías alevosas aquella triste mañana.
Ellos allá vociferantes y fieros.Yo con los restos de sus hazañas.Destruida fuente de piedraque tanta vida y paz albergara.Color naranja -el color de la derrota del PP por cierto-.


- Y siguen llegando.-

Y creran ellos que es por Él, por el sumo pontífice y su solemne proclama que en breve quebrará el aire pastoso de esta tarde.
Porque siguen llegando predispuestos al combate en pos de la victoria del turbio y maloliente callejón hendiondo.Todavía con restos de marcial uniformidad. Aun que es un espejismo que facilmente se quiebra en patéticos volatines, pesadas piruetas y horrísonos cantos de sirena.
No hay calle suficientemente ancha para ellos. Yasí el jefe de la banda se planta alza el brazo al modo de saludo romano asiendo el vaso de plástico de gin con limonada con dos dedos, y utilizando el índice de la misma mano para señalar a la vez que ordena detenerte. Con la otra mano da órdenes a los integrantes de su banda.Su cuadrilla se encarga de envolverte con mayor o menor coordinación y eficacia según su número. Y allé te ves de nuevo con el puto gin con limonada calentorro -no quiero imaginar que será ese líquido en un par de horas- y con un baboso que se abraza y te suelta palabras y frases incomprensibles a la oreja. Lo peor es cuando alguno de estos pintas insiste en que te conoce y te introduce algún recuerdo de la infancia.
Es la escena típica de estos días.Da asco. Aunque luego se que tendré que apartar los restos de alguno de la puerta de mi casa.
Por cierto Sr. Fray no habrá imponente barrera que impida trasladarte no solo los efluvios etílicos de estas fiestas sino los ecos del discurso de Brondo; aunque ya sabes, sin escucharlo aun está claro que es el más emotivo de los últimos treinta años.
Acaso yo deje también las crónicas predispuestas.Gracias.
Ahora me voy que las entrañables ruinas de la fuente encantada de la mágica plaza de los amados pinos comunes me espera.


- Todo a punto.-

En el estado mayor de la alcaldía pasajera se másca la tensión. -Mayday mayday -Houston, Houston- Los motorola, auriculares y pinganillos echan humo.
Aunque llevan semanas preparando el operativo. Sus agentes camuflados advierten de presencias sospechosas. Han requisado varios silbatos por si acaso.El pantalones amarillos -milagro de discreción con esta guisa- vigila los recodos de la plaza, de barra en barra.Los demás, también sabiamente apostados en lugares estratégicos al mando del garabatero, el copita de oro y otros mandos.El alcalde cotidiano actuará si acaso a pie de calle al mando del somaten. Bien cubierta la retaguardia eso si.
Mucha tensión. Aunque todo parece controlable. Una partida de remanente de tesorería también ha llegado de intendencia por si acaso repartidas en sospechosos fajos. Capaces de desmontar las más secretas estrategias.
Todo sea por el bien de los cinco minutos en los que quien fuera elegido para alcalde ejerza, a su modo, como tal.
Y Él, solemne en los tinglados dispuestos por la princesa, reflesiona y medita; ya nadie se atreve a interrumpir su tensa calma; ni sus más allegados.


Son sus cinco minutos de cargo.


- El operativo ha sido un exito.-

Aunque el gasto de intendencia ha sido cuantioso: gastos de personal extra, entretenimientos varios para el populacho, tela fresca para los más díscolos.
La pantalla gigante ha contribuido también a distraer al personal. Ya saben bien porque la ponían; aunque algún tinglado afín se beneficiará también de la infraestuctura vendiendo un excedente de bocatas de albondigas y callos que a principio de año no estaba previsto; buena gabela deberán entregar.Y se ha jugado también sabiamente al desgaste, de ahí el retraso pactado con la comitiva. Linea directa con ella.
Eso si, el servicio de seguridad demasiado evidente e innecesario; mucho aficionado con gafas de sol de marca apostado por las esquinas con movil al oido dando novedades. Demasiado notorios; afortunadamente peca la falta de experiencia en estas sórdidas lides.
Por lo demás, ha sido el discurso más emocionante de los últimos treinta años.
Pero ello ya estaba escrito.
Como escrita estará la crónica del émulo de PJ. Patético en su faceta de comentarista televisivo -no es lo suyo (el PJ fetén también falla en esta materia)-; aunque eso si tanto ayer como hoy ha cumplido bien su encargo dejando por las nubes a G de Olives, en un baldeo y remiendo digno de la publicación que dirige; el peor caixer senyor de la historia, de su boca ha sido pintado como un "punto de inflexión"; afortunadamente en las islas no debían saber de que estaban hablando; ya debían maldecir el retraso que alteraba la programación de IB3.Las Fiestas por la tele pierden mucho; al menos en lo que constituye transmisión en directo. Ayer contó exactamente lo mismo que lo del año pasado, y hoy igual. La única novedad ha sido el piropo a su amigo. Aquel caixer desganado que estuvo a punto de suspender de motu propio las fiestas porque estaba cansado.
Y por la calle siguen descendiendo guerrilleros en pos de un postrer triunfo en callejones engalanados. Escapados a ultima hora que se suman a la lucha enconada.Que la suerte les acompañe en su singladura hasta seguro derrotero.
Y la fuente que sola y triste estaba entre tanta multitud soliviantada.
Acabará al fin este estado de excepción.


- Sigue la fiesta.-

Efectivamente. Y un buen retén de figurantes se zampan su bocata de albóndigas -cortesía del tinglado beneficicado- sentados frente a la descomunal pantalla del Born; y todo para demostrar que Brondo, su Brondo, ha tenido una gran idea para el pueblo permitiéndole disfrutar al aire libre sin agobios de los Juegos del Pla; sabiamente ilustrado además por el émulo de PJ que además de al mencionado amigo tendrá reservada también su cuña publicitaria hacia su alcalde.Pintoresco espectáculo de pretendidos ciudadanos agradecidos a su alcalde por la magnífica idea; como si este año se hubiese inventado la televisión, o hubiera llegado a esta ciudad.
De momento la jugada les ha salido bien. Y allí están descansando un nutrido retén del cuerpo de intendencia que han terminado su turno.
Y es que este alcalde es mucho alcalde.


- Resaca.-

Resaca.
Letargo.
Funciona bien la limpieza municipal -para que luego digan que no reconozco ningún mérito a la corporación- pero algún elfluvio a ginebra aun emponzoña el aire soliviantado. Las avellanas ya se sabe que son rebeldes y algunas se juntarán con las del año que viene.Cierto es que material orgánico diverso, que por suerte ya no apesta, procedente fundamentalmente de entretelas zozobradas todavía puede apreciarse no obstante pegado a las turbias acera delatando a todas luces los sanos productos e ingredientes de la tierra en sabia y amorosa conmixtión empleados en lo que fueran manjares.
Y el silente reposa satisfecho.
Orgulloso y solemne tras su mejor discurso de los últimos treinta años.Todo bien; todo controlado. Su intendencia y el furibundo somaten lo mantuvo todo a raya.Reposa tranquilo el silente con rostro beatífico pero sabio, con la mente puesta ya, tranquilamente, en la fiesta de la berenjena rellena y la coca con sofrito a la vera del mar -con vistas al dique y su obsceno montón de tierra y agua color marrón mierda- y en algún concurso de paellas de que será sesudo catador o intransigente jurado, que ya como partícipe colecciona todos los galardones.
Lo demás -de la cosa de la Alcaldía- ya lo gestionarán ellos; sobre todo su mano derecha Juan Triay -el alcalde operativo-.Entre otras cosas el tema pinos; a él en el fondo le da igual que se mantengan o se arranquen, con tal de tener balcón para el proximo discurso de SAn Juan.
Feliz el silente de tras época de zozobra poder comprobar que no todo se acaba con el factotum, y que sin su prestancia y eficacia tiene un equipo solvente y una maquinaria engrasada; y un recurso fiel a modo de hacedor de remiendos y tapujos y discursos.
Y restos de contingentes recien duchados -al fin tras cuatro días de llevar la misma ropa pegada embutiendo sus cuerpos- todavía pululan por la ciudad tantos días amotinada en pos de su barco de vuelta tras su asegurada victoria del turbio callejón.Todo vuelve a su rutina.
Unos a trabajar.
Otros a lo suyo.
Y ellos solos bajo el yugo terrible de la amenaza no derogada.
Y la pobre fuente arruinada y descuartizada.Sin sus pececillos naranja que amorosamente albergara.
Como diría aquel tan celebrado por ellos, "la vida sigue igual".


- Requiem por los pececillos naranja.-

Porque triste es la rutina de estos días sin ellos. Turbia como el agua mansa de la fuente de la explanada.
Entrañables criaturas anaranjadas que al abrigo de la noble fuente de agua turbia de la plaza, y entre terrenales lodos en prosaica conmixtión con otros materiales y sustancias, milagro de existencia, imposibles singladuras inventarais; gráciles piruetas y espirales trazarais en atardeceres interminables, divisando siempre la costa umbría de un silencio de agua, y que tantas veces intentara seguir mi absorta mirada hasta caer cautiva, hipnotizada. Subyugada.
Únome a la tremebunda imprecación anterior y añado: que no olviden nunca las generaciones venideras la fechoría prepetrada el día 29 de mayo, jueves de desgracia, muy de mañana. Que no habra agua que limpie esta inextinguible mancha. Que no habrá fuente que pueda saciar esta sed de imposible venganza por la fuente arrancada de la plaza amenazada.


- Todavía quedan algunos.-

Aun quedan algunos.
Descarriados de su rebaño o acaso turba en que hallaran amparo seguro y que a su redil ya se ha marchado, o ha sido devuelto en toscos barcos de transporte aptos para cualquier tipo de contingente o mercancía.O estarán paladeando acaso todavía, regodeándose en sus momentos de gloria, reposando sus ímpetus airados y sus armas victoriosas tras la cruenta batalla.
VEdlos por allí pulular y pajarear inconfundibles en una ciudad transformada e ignota, no solo para ellos, una vez dormida la mona y vencida la resaca.Recien duchados con ropa de playa, que por muy discreta que se pretenda les delata, recien comprada en algún chamizo al ritmo del chiki chiki y el viva españa (tan de moda); retirada al fin la ropa de batalla con la que alcanzaran la gloria efímera del turbulento y maloliente callejón de la ciudad vandalizada y amotinada tras cruenta batalla amañada; albergando todavía genorosa algunas avellanas.Vedlos por allí y por allá pulular con camisa tirantes y gafas de soldador cual turista más en pos de sangría y paella y sol de España.
Vedlos ahora ser dignos de respeto y parabien quienes la ciudad tomaran y vandalizaran y en cuyas calles cual turba amotinada, patibularia cuadrilla alborotada se comportaran.


- Eran ellos (o sueños naranja).-

Los que amorosos invadieron en pacífico torbellino mis cotidianas noches turbias y desasosegadas desde que la amenaza tremebunda pende y gobierna impregnándolo todo; preludiada por aquella zafia y cuartelera -testicular- fechoría matinal; la que no obstante encendiera explosiva y severa la mecha de la vindicación justa y cívica.
Si, eran, ellos que discurrian por mi pensamiento que ha seguido tantas veces su movimiento en apariencia errático y titubeante más en verdad seguro y sabio.
Yo que tambiem por ellos aprendí a esperar sin razón y con ellos a descifrar el lenguaje de las plantas.
Eran ellos, si, que temosos, imperturbables, incansables discurrían por la negra mar arbolada de mis noches amenazadas haciéndola por momentos rielar serena sobre el claro de una luna redescubierta.Dándome un respiro de tranquilidad. Una dosis de sosiego que apacigue y almibare mi amargura acibarada.
De color naranja.
El color de la esperanza; y de la derrota del PP.
Ojala regresaran cada noche a mis sueños a endulzarlos, asesinando con su paz las pesadillas de estos días de guerra, en el frente nocturno de la desazón y el desencanto, no obstante los sueños de epopeya que jalonane estos días azarosos. En guardia frente a ellos.
Y la amenaza persiste; acaso ya no ululante ni horrísona, mas si firme y enquistada, arraigada en lo más hondo cual sargazo tenaz de inhóspita jungla.En todo caso, ella es irreemplazable, y su sola destrucción acaso solemne y precursora de la epopeya ya constituye derrota nunca sufragable. Inabordable tristeza.Pero que al menos ellos amainen mis tempestades en estos tiempos de zozobra y amenaza; de estar en guardia dispuestos a la lucha.

- No tienen alma.-

Raros astros siniestros
en la eterea llanura sangraban
y con gris y apagado fulgor
cruel desgracia presagiaban
y graznidos de aves negras
brutal fechoría anunciaban
una bruma espesa abría camino
a una aurora envenenada
incienso y humo espeso
la mañana emponzoñaban.
Prosaico rumor de motores

y conversaciónes vanas
materializaron los augurios
que la larga noche anunciaba
en tremebundo tropel armado
atacaron la mañana
decididos y alevosos
al dictado de gente sin alma
que nada respeta ni enternece
su mentalidad vil y acerada
los aquel amanecer destruyeran
la fuente de la explanada
madre fiel y acogedorade los pececillos naranja
aun cuando el mar de los sueños rotos
de su tenaz singladura sera entraña.
Amargos son los días de esta vida sin ellos

.Inacabables sus jornadas.

-Oda a la fuente desvencijada II.-

El alma se hiela al traspasar el halo mágico de la fuente arrancada, su ámbito imponente aun; tumba hoy ciertamente de anaranjados sueños apacibles. Tumba y altar sagrado de la desdicha más turbia.El corazón se vuelca deshabitado y yermo al contemplar el doloroso túmulo desaseado en que aquella por ellos se convirtiera en su cruenta acción matutina. El reseco lodo hecho crosta en su fondo otrora apacible cual abrazo materno.Cual venas cortadas que un último reguero de sangre derramaran al duro y cortante aire de estos días se muestran ciertamente las tuberías rotas atoradas de inmundicias terrenas; el alma desnuda de la fuente amada.Para testimonio de su hazaña.
Los gatos que por la plaza vagabundos campan -mansos y majestuosos- mitigaron piadosos su cruel agonía.


La terrible agonía de los peces fuera del agua.

De los pobres peces naranja.

Lo reconozco: tambien me gustan las fiestas

A mi tambien me gustan las fiestas.

Siempre me han parecido misteriosamente emocionantes y mágicas. Mas estas palabras sin duda están demasiado gastadas y me avergüenza que coincidan con las que profieren aquellos que odio.

Esta cofradía de vividores pseudo intelectuales que las mancillan y las politizan -hacia la derecha, por supuesto-.

Nunca he proferido gritos xenófobos y siempre he padecido el grave mal de no poder beber, ni he pegado ni he estado dispuesto a hacerlo por ellas.

Pero me gustan mucho estas fiestas.

Mucho más que aquellos que se llenan la boca de palabrería fatua y espumosa. Dispuestos siempre al insulto, al anatema y a la pendencia. Pero que tiene cabida en todos los cenáculos.

En silencio disfruto de estas fiestas. Más que a aquellos que hablan y hablan. Con impostada y espumosa emoción.

Que estas fiestas no se puede describir con palabras. Por ello es que sobra tanta perorata y tanta falsa erudición. Y tantas retransmisiones en directo.

Me emociona ver pasar y discurrir los caballos inmesos y majestuosos iluminando en su negrura imponente la noche mágica; guiados con destreza por la entrañable gente del campo (más noble que cualquier otro de la cabalgada). Los amos verdaderos de esta fiesta. Honrados y taciturnos; comedidos y sabios. Serenamente resignados pero dignos. Por una vez liberados de su pretendido asenderamiento.

Buena gente. Lo mejor de esta tierra.

Verlos pasar solamente. Y entrar en las casas de la gente normal que disfruta pacífica y hospitarlaria de las fiestas; sin más alaracas.

Sin la tontería de presuntos sabios vividores que quieren politizarlas.

Y aunque algún imbécil borracho estorbe mi plácida visión y me coloque un vaso de plástico sobado en la boca y pretenda hacerme engullir su asquerosa pócima y me grite –¡Bebe, Coño!-. Zarandeándome e intentando hacerme apartar de mi plácida visión de los caballos en la noche compartiendo con la gente normal la sencillez de unas fiestas inigualables.

Y consiguiendo que me asquee cuanto no puedo dar dos pasos sin que otro gilipollas me agarre y pretenda hacerme bajar por ejemplo a un mugriento sótano donde –lejos de los caballos (por supuesto)- suena múscia pachanguera. Y donde reposa el maldito patan de los pantalones amarillos y demás nefasta compañía –entre otras negras figuras locales-.

Yo sería feliz siempre y solamente paseando entre los caballos; abrevando su sed, con el permiso del dueño –siempre dan permiso esta buena gente- con polos de naranja.

Sin molestar a nadie.

Sin azuzar cual poseso irracional a los equinos.

Sin agarrar a nadie de su camisa, empujarle, zarandearle, ni haciéndole beber porquería. Disfrutar plácida y sencillamente de la compañía de las bestias y sus entrañables dueños, y de la gente normal que sin alaracas disfruta de una merecida tregua festiva.

Pero ya no es posible ello.

Y yo también bebo, ¿Qué os creeis?

Pero no agarro a nadie de las solapas, ni le insulto ni le obligo a ventilarse de un sorbo un repugnante mejunje.

Ni me humillo ante el figurante noble que ofende con su prepotencia al pueblo. Ni escucho los engolados y fatuos discursos jaleados cuando los profiere algún preboste derechista –casi siempre-.

Ni insulto al que no es de aquí.

Yo solo quiero ver pasar caballos imponentes; las bestias nobles y sus amos entrañables. Y notar el mágico discurrir del tiempo en jornadas interminables y agotadoras y a la vez fugaces.

Y ver a la gente normal disfrutar su fiesta.

Y escupo al suelo cuando veo a tanto presunto catedrático que ha logrado politizar las fiestas. Y que a la vez que se ha dedicado a pregonarlas inculca el odio hacia el visitante.

Y al que me agarra de la camisa y me insulta con su borrachera predispuesta al odio, que se encomienda al santo para perdonar sus fechorías.

Y al pantalones amarillos, degenerado y zafio.

Y a tanto tonto que se llena la boca de ser más “fiestero” que nadie, pero cuando llegan los caballos, se marcha al sótano inmundo a escuchar a Julio Iglesias.

Mientras yo intento ver pasar y caminar entre las nobles bestias y sus sufridos dueños, huyendo de los zarpazos, empellones y requerimientos de tanto patán suelto.

La mala gente lo es siempre: sobria, borracha, dormida, joven, anciana.

Y ronda muy mala gente por las calles estos días. Desinhibidos y pendencieros. Premeditados.

Que no me dejan disfrutar de las fiestas que me gustan más que nadie.

Meteos vuestro gin caliente y asqueroso donde os quepa.

Dejadme disfrutar de la fiesta.

domingo, 21 de junio de 2009

El relativismo moral del émulo de PJ (o "in fraganti")

Al fin, de nuevo, un artículo con sustancia y contenido, después de tanto hablar del sexo de los ángeles y humos de empanadas.

Ejerciendo sin disimulo de ideólogo del PP menorquín en su actual situación desnortada –al más puro estilo PJ- hoy, a las claras, el émulo pisa la arena y sin rubor se atreve a trazar la coordenadas. La ruta a seguir. Sabedor de su poder; de su influencia (que viene a ser la manifestación de poder de los cobardes –también llamados listos-).

Con el pobre y lamentable bagaje “ideológico” del gran maestro paradigmático de la corrupción –su tan idolatrado y amantísimo Canyellas-, y el socorrido atavío eclesial –a cuyos prebostes se dedica últimamente con obsesión a dar continua coba (aunque con clara intención mercantilista, eso si, de arañar suscriptores a la competencia)- afea hoy con descaro la conducta al PP de permitir que alguno de sus dirigentes –los osados que al día de hoy dan la cra- acudieran a una manifestación. A la que ve no se sabe que intenciones tremebundas.

“Que no les dará votos”- dice.

Delatándose pues como descarnado y descarado asesor de campaña pepero –le ha faltado el sigilo del factotum (otro idólatra de Canyellas) para redondear la proclama-. Y contagiado definitivamente por la clave electoralera que todo lo impregna. Marginando ideas y posturas intelectuales o morales.

“No da votos”- Insiste. Y ya se sabe que hoy día (y más por estas tierras corrompidas) si algo no da votos es algo prescindible. Mas bien inútil.

Sucio utilitarismo que todo lo invade. ¿Por qué, además, para que piden los votos?....... ¿Y, además, quien coño ha dicho que estábamos ante una manifestación política?

Lamentable proceder y opinar del émulo de PJ que, luego, es muy listo (siempre ha tenido fama de ello) no encabeza carteles electorales. Prefiere tejer y tramar en la sombra. Auténtico profesional pues de la política. Como su émulo que ganó unas generales en el 96 con un pelele llamado Aznar, y que con desfachatez luego escribió un libro tildando de “amarga” la victoria (por no lograr la mayoría absoluta). Su propia victoria al frente de aquel pull mediático tan nefasto (que por otros derroteros, si, todavía perdura).

“No hay que entrar en la guerra lingüística”- Espeta. Con descaro.

Desvelando pues a las claras el gran pacto de silencio que gobierna este tema en Baleares: el tema lingüistico –que se la suda a los prebostes del PP balear- es territorio pesemero. Con voto cautivo. Pero voto cautivo que saben limitado –habas contadas-. Porque saben que con el estarán calladitos y felices y, en el fondo, el voto pepero no se verá nunca resentido. Que los caladeros, y sus flujos se hallan bajo estricto control.

Que, además (o sobre todo) una gestión telefónica del factotum –le basta media hora- consigue más votos para la causa que toda la vergonzosa manipulación social que maquinan y practican a diario los amos de la lengua –en actividad eufemísticamente denominada de “inmersión lingüística”-. Inventándose cada día tradicionales villancicos y canciones de cuna y gestas de heroes ignotos. Vigilando los recreos y los pasillos –esos son sus grandes capos de batalla- para que nadie contamine la catalanidad del ambiente.

En el fondo, el émulo de PJ, sutil no es. Desde luego no lo ha sido hoy. El sabe que trasvases ente PP y PSM no son posibles. Lo que a el le preocupa son alternativas sólidas desde la derecha (que yo no comparto pero que son más legítimas que los votos a cambio de bocata de jamón y camisetas). Por eso es descarnado y directo aleccionando que hay que evitar la dispersión de votos hacia alternativas sin implatanción y arraigo –claro, acaban de empezar y no tienen ningún hacedor de remiendos propagandista que les haga la faena (decir que son 2000 en lugar de 200 como bien sabe hacer cuando se tercia su publicación).

Las palabras del émulo en cualquier caso –y bien lo saben los listos de la causa catalanista- son de una hipocresía descomunal. En el fondo, el sabe que los que el defiende no necesitan de parabienes, visados ni certificados de las Juntas de Accion Catalanista (JAC) porque ya tienen de que vivir comodamente. Es decir, que aunque algún tonto quiera ver sensatez y cordura en esta manifestación de hipocresía servirá solamente para ganarse prestigio fugaz, y una ronda en cualesquiera cenáculos. Y revestir de cutre progresía –genuninamente PJ- su labor de periodista por más que con sus palabras homenajee a la corrupción, ensalzando una vez más al que ha hecho escuela en la materia. Que fue condenado penalmente por ello –aunque se la suda-.

Relativismo moral. Indigencia intelectual. Mamporreo. Gilipollez. Sucio pragmatismo.

Que ya sabemos que aquí las elecciones se ganan regalando merchandaising, bocatas, polos naranja, vales para hacer de figurante en los mitines con preboste, y con llamadas a las 19.30 del día electoral a los padres de familia afines para que sus criaturas pasen urgentemente por el colegio electoral donde en la puerta algún conocido les dará la papeleta adecuada para meter en una urna.Y que no se olviden el DNI.

Lo demás. La lengua, la inmersión lingüística. El Barça triomfant haciendo patria con legion mercenaria de tipos celebrando goles con butifarra (encima a una afición hermana) y los sueños de patria cuatribarrada se lo dejamos a estos.
Los que siempre gobiernan en minoría.

Los que prefieren gobernar en minoría.

Que si a algún hijo de papa le falta un papel –alguna oveja negra sin duda-, ya se encargará alguien de llamar a algún contacto del las JAC para que les hagan un papel. Un “C”. Y lo coloquen por allí.

En el fondo las palabras del émulo refierdas al tema lingüistico son el mayor desprecio a la labor de los apóstoles de la imersión. La mas palmaria demostración de la inutilidad final de su labor.

Algo así como “que aquí ya sabemos que somos españoles y lo demostramos ¡Coño!; que no hace falta ir a manifestaciones con gente que nos puede hacer perder votos (por más que se comparta su opinión).

Y en fin, sin en algún sitio es más necesaria que nunca una manifestación así (para los sensibles al problema) es en Menorca donde el “problema” ciertamente no ha existido nunca –habiendo gente que ha subsistido incluso a los tiempos de pakito sin hablar jamás en castellano-. Se lo han inventado los catalanistas que abusan de la libertad que les ha dado el Estado (y el PP) para jugar a ser rebeldes subvencionados con fondos públicos del estado que odian. Practicando la exclusión social del trabajador peninsular inmigrante. Su gran enemigo.

Y haciendo el gilipollas.

Panda de vividores.

Y solo faltaba que el émulo de PJ, invocando al gran gurú de la corrución Canyellas los bendijera.

Yo no estuve en la mani (había mucho facha y, a decir verdad, las reinvidicaciones “folk” latentes no me Hestimulan”). .

Pero felicito a los peperos que estuvieron en ella. Se merecerían un “D”.

Como el que debe tener el émulo de PJ.

Un “D” de oro y brillantes sobre fondo de estelada. La bandera del odio.

Nefasto hoy el émulo de PJ.

Pero he comprado su diario.

Así que no me venga a pedir cuentas.

PD.- Por cierto, muy buena la pava que sale hoy en el espacio presuntamente refrescante (que mas bien arde); Mas ¿Crees que esto le gustará al obispo?

sábado, 20 de junio de 2009

de un tiempo a esta parte

Hay que ver como cambian las cosas. Incluso aquí, en el granero.

Aunque hay que decir que la situación fue y es excepcional.

Mas, recuerdo hace un año al pueblo -en inigualable gesta- luchar denodado y firme por la preservación de la emblemática plaza de los pinos yendo con admirable firmeza a pedir cuentas al jefe.
Y como los entonces aliados del alcalde hacían de severo somaten para que nadie afeara el más que previsible mejor discurso de la década (como mínimo) en la convidada. Obligando a aplaudir y vigilando sin disimulo y con torpe indiscreción cualquier conato de desidencia en forma de pitido.

Y este año... Tras la espantada espectacular de la banda de golpistas nadie habla de convidadas. Y no se respira tensión alguna en el ambiente, en una alocución que -este año si- estará coreada por pitos (en el granero -es curioso- los gamberros son los de la derecha): mujer y de izquierdas. Intolerables tales circunstancias para proferir el engolado discurso anual rindiendo pleitesía al señor.

Y no será necesario somaten; que está del otro lado.

Y los pinos muríendose en una plaza mancillada (pero eso es otro tema).

Esto es el granero.

cerillas mojadas

Poco calado -y me duele advertirlo así- ofrecen los "mistus" sabatinos. Inmerso también tal eminencia en la euforia festiva.

Como si, mas que emularlo, se hubiera contagiado de los garabatos y avellanas llenas de su colega (insólito colega).

Y con concesiones a la tonteria popular (que algunos llaman sabiduría): "Qui no lliga per Sant Joan....".

Jejeje!!

Caldeando pues el ambiente; el fragor de la gran caldera que con los ingredientes de siempre va gestándose. Maloliente y bulliciosa.
En esto al menos se agradece la honradez, delatando el sentido más profundo de las fiestas.
La necesaria tregua liberadora de yugos, cadenas y bozales.

Y ya puestos, en lugar de las socorridas camisetas -que no suelen durar media jornada- ya puestos podrían regalar un manojo de preservativos en estuche sanjuanero.
Luego, pues, a la mañana, los restos de la vorágine mantedrían sobre la inmundicia de las calles un tono de fiesta.

Por todas partes se escuchan ya borrachos gritar.

Y su tétrica pose se exhibe ya sobre la acera y te asalta.

Y te detiene.

Y te hace beber su pócima repugnante.

¿Animado para las fiestas?

Y quien sino.....

No es posible no naufragar en ellas. No padecer el estado de excepcion.

Huir de los borrachos sobre la acera.

Que huyen de los caballos, buscando solamente gresca.

Y pedazos de carne para sobar.

Demasiados borrachos.

todo a punto

Las furgonas trajinan afanosamente hoy para cumplir los pedidos extras de ginebra y cerveza, y de respostería.

En las farmacias se acaban las existencias de almax y condones.

Y en el puerto se faena sin descanso para descargar las partidas extra de vituallas y los contingentes de personas que serán solo cuerpos; carnaza que dará satistacción a los reprimidos con cuartelillo y permiso eventual para cornamentas.

Aunque no sean recibidos con buenas palabras. En un par de días, sobre lecho de arena, mierda y colillas se revolcarán todos juntos deseando que los equinos no fastidien la jodienda.

Que cada uno disfrute como quiera; pero que dejen de dar doctrina acerca de la pureza y la solemne rectitud de ritos, protocolos y severas costumbres.

viernes, 12 de junio de 2009

hoy si

Que los efluvios de alcohol en el anochecer pegajoso provocan incluso arcadas.

Y vozarrones ya cascados profieren obscenidades a destajo -y canciones de amores imposibles, arrebatados y canallas de mujeres bellas y malas (¿Que diferencia hay?)- sobre panzurrones desatados ya sobre el cinturón tras la cuarta cerveza y entre vistos entre los botones de camisas ya de guerra.

Y alguna pobre bestia será sacada ya de la placidez de su pasto para ser manoseada por posesos electrizados.

La pose del borracho, ya sabéis, se exhibe ya hoy retadora y sorpresiva en cualquier calle: plantado sobre la acera con las piernas medio abiertas -a medio camino entre la pose de un cowboy descabalgado y un atacado de almorranas-, levantando un brazo a la altura del clásico saludo fascista, y en cuya mano porta un vaso ya de plástico de bebedizo dulzón (concitante de moscones) a la vez que le sobra algún dedo para señalar inquisidor.

Y amenaza con abrazarte y pringarte de viscosa mezcolanza de sudores y alcohol y restos de bocata de pelotas con tomate.

Mas todavía estos días, estos posesos pueden esquivarse.

Y los pantalones amarillos, ya planchados, aun dispuestos solo para el gran día, y aun cuando el color que destaca mas es el grana de su rostro entumecido por la curda, se perciben -aguerridos y obscenos ya- en el ambiente lascivo y ya decididamente envenenado.

Las fiestas. Ay! las fiestas.

miércoles, 10 de junio de 2009

ginebra en el ambiente

Se respira cierto.

Y falsas y cínicas sonrisas aditadas de inopinado parabien se regalan por doquier.

Y se disponen y tintan de nuevo los amarillos pantalones de guerra. Bien engrasada la bragueta -eso dira el y sus socarrones palmeros con permiso excepcional para cornamentas-. Que acaso no llegarán a consumar; astillandose fatalmente al primer derrote contra el bulto bamboleante; el espejismo nebuloso de las primeras ginebras bajo un sol de justicia. Que no enjagan los más pesados manjares. Pelotas con tomate incluidas.

Y se busca la camisa adecuada en combinación imposible. Basta alguna que no delate pronto los manchurrones de sudor apestoso y permita manteniendo su porte exhibir la cenicienta y pringosa pelambrera y la cruz de oro sobre ella posada. Y el chambergo desubicado de cafetero andino, o de tratante de bananas u otras mercancías ultramarinas.

Se acercan las fiestas.

Aquellas tan dichosas que para esta fauna algunos equinos lograrán perturbar.

sacrilegio

Alguna mente taimada, pero genuinamente sutil, ha hecho de las suyas.

Nada menos que han logrado colar -aprovechando acaso una guardia baja (ya les vale a los expertos puristas censores) el primer plano de un "vulgar forastero" como cartelón anunciador de las fiestas.

Solo alguien tan sagaz y tan experto podía no obstante desvelar el arcano sibilino -ya hubiera podido evitarlo ya, el que ostenta lugar de privilegio en secretos cenáculo-, la perversa maldad. El ínclito avellanero-garabatero abandonado hoy -cuanta es su versalilidad en la nimiedad, su especialización en la futilidad baladí- al periodismo de investigación, en esta curiosa columna que una vez mas, no obstante la pretendida enjundia del tema, tenía más tipografía el titular que el contenido.

¡Sacrilegio!

Señala la trapacería, enciende el la pira airada que buscará venganzas -aunque cierto es que (por fortuna) este año la hoguera de pasiones del granero se halla contenida (será que fatalmente no se prevé este año una nueva mejor convidada de los últimos 25 años.

Patético garabatero Torrent.

Como siempre.

martes, 9 de junio de 2009

las avellanas contraatacan

Ya me parecía a mi.

Era solo un breve paso por la nevera -aunque el intervalo duró más que las secuencia-.

Mas chulo que un ocho contraataca hoy el garabatero respostando con estulticia sus vacíasavellanas que rebotan en su mente hueca.

Clamando hoy -en su peculiar estilo (que bien suena... por llamarlo de alguna forma) cobarde- contra la "invasión forastera" de aquellos que entre otros por culpa suya acuden en masa a las cacareadas mejores fiestas del mundo mundial. Solo en parte por su culpa; que ya se sabe que la mayoría acude en masa en pos de un macrobotellón descontrolado con desfase y desbarre continuo, alojamiento y manutención gratis y compañía furtiva -y turnándose cada año con la licencia cornamental de la pareja-.

Y clamor sibilino por el regreso al pasado. El traje de domingo, la corbata y el bigotillo recortado para ver pasar una anodina cabaltada de poco más de cincuenta caballos -que al día de hoy son un elemento accesorio de la fiesta-. Para rendir como toco pleitesía al noble de cuya causa el es enconado propagador y siervo.

Patético Torrent.

Venenosas avellanas.

Tan repletas que golpean certeras no en la conciencia sino puramente en la frente y rompen algunas cejas y provocan coscorrones.

Este Torrent...

lunes, 8 de junio de 2009

¿donde estan las avellanas?

Llenas.

Llenas de resentimiento y mala baba.

Sabia decisión prescindir de ellas.

Este tipo no puede controlarse. No puede estar ni dos "artículos" sin hacer uso abusivo de un espacio para atacar. Creo escuela con las malditas flovias de tan infausto recuerdo.

No le pidais nada mas allá del garabato. Ya de por si rastrero y de mal gusto.

SAbia decisión higiénica en cualquier caso.

Aunque no se lo que debe mantener todavía a este tipo con prerrogativa diaria para airear sus fantasmas.

Es decir, armado.

miércoles, 3 de junio de 2009

a por todas

Tres pátginad del Hacedor para él.

Incombustible y polifacético en la mediocridad.

En portada inclusive, con un look sanjuaner feten -peinado a medio caminto entre caballo de San Joan y estilo Anasagasti- haciendo desfilar marcialmente a un grupo de chavales a los que aburrirá en su soberana perorata -que agracerán por haberles salvado del cole-.

Y no falta el garabato.

Ni las avellanas llenas, página de profunda reflexión sobre el origen, evolución y devenir -indeciso- de la fiesta. Columna apta solo para grandes eruditos en la materia.

Menudo fenómeno Carlos Torrent. Y compañía; que tanto empuje requiere sin duda de colaboradores.