miércoles, 26 de noviembre de 2008

Les aguanta el Ultima Hora

Con los patéticos garabatos diarios de Torrent y la homilía dominical del émulo de PJ.
Y alguna mentira descarada de algún intrépido redactor freelance.

A una banda tan siniestra y de tan baja catadura -incluso para ser tránsfugas- solo les puede mantener un poder fáctico cual es cualificadamente en el granero el diario local -exclusivamente del Granero- llamado UH. Y así lo hacen.

Mantenerlos en su poder arrebatado al pueblo y no obstante recortes, en la prebenda que da el poder en el granero. Derechos de pernada en la vía pública por ejemplo.

Nada hay que hacer para acabar con la felonía.

En el granero rige siempre la política del tío concejal.

Y el factotum que no se pringa descojonándose en la sombra.

O al sol de una playa caribeña.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Homilía recatada

Llenar una página de un diario local en Domingo ya tiene mérito. Y en este sentido no se le puede pedir más.
Pero al émulo de PJ se le ha visto hoy mucho el plumero. Y después de dinamitar y azorar ayer las anodinas tertulias locales con un globo sonda -de los que ha de tener en reserva- hoy con su silencio brondiano viene a quitar hierro al asunto. Haciéndose el longuis.

Por lo demás a su promocionado Brondo, jefe de los cariñosamente denominados "díscolos" (no se porque han cogido cariño a este término precisamente quienes -y él entre todos- se han caracterizado por su seguidismo paniaguado del factotum, a las antípodas de un verdadero díscolo) se le pudo ver ayer rondando entre los solemnes tinglados repartiendo beatíficas sonrisas en meriendas que por suerte no tiene que costear él -ahora que se ven sometidos a severo marcaje-. Bendiciendo cual buda feliz a los niños y zampando "choripanes", en afortunada denominación por un día metafórica.

Y hoy también las rabas de calamar patagónico crepitantes y humeantes -acaso oliendo demasiado a aceite recalentado- han vuelto a tomar la plaza. Aunque el enorme y sólido tinglado bien que guarece de sus efluvios a lo poco que queda de plaza.
La plaza del mismo nombre.

sábado, 22 de noviembre de 2008

El acomodador de la Aurora

Le han dado merecidas vacaciones.
Pero su enorme tinglado, en la plaza del mismo nombre sigue enhiesto y erguido.
Robusto y acogedor que hasta da calor -cierto es que se vale de estufas- a los octogenarios achacosos que pueden permitirse el lujo de refugiarse en el.
Ayer los vi montando una humeante timba con sus carajillos de Amazonas y su Breva.
Ni fuera de temporada pierde la plaza su estampa y sabor ya característicos que le da el tinglado.

Es por ello que es más que nunca la plaza de la Aurora.

Y si descansa el acomodador, su elato atril, su púlpito solemne lo ocupará con desparpajo el amo del tinglado.

En el Lidl escasean ahora las rabas de calamar patagónio que crepitantes amontonados en enormes platos flotan en animado mediodía de sábado. En el tinglado de la Aurora. En la plaza del mismo nombre.

Hasta he creido ver a la cuadrilla del pantalones amarillos, vestido este hoy de gris. Y arrebolado de rostro cargado de ginebras.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Buenas Noches

No me convence para nada esto.
Me siento solo en lugar ignoto.
Lejos del calor de la taberna de Camps donde a empujones siempre puedo pillar un taburete en la barra y provocar al personal.

No tengo ideas. No tengo nada que contar. Ni mucho menos nada que enseñar.

Así que bienvenidos seréis todos los que no se como aquí podáis recalar, aunque sea a perseguirme.

Por los demás, ninguna crónica amena tengo para acicalar -que no sea ingenio del que carezco-, ni ningún pensamiento ni reflexión positiva asoma por mi mente obnubilada.

Solo la ira relampaguea de vez en cuando y es cuando, poseído bajo sus efectos me explico mejor.

No hallaréis aquí paz ni recogimiento; al contrario. Pero seréis bienvenidos.

Acaso nunca me encontréis.