No es su tiempo genuino. Que el frío y la lluvia para él es tiempo de sequía. y acaso moderación. Nunca abstinencia -al menos de bebercio-.
Y acaso no los exhiba, que no van bien para el frío. Que son finos y ya han librado batallas innúmeras. Y en este tiempo los lamparones se dejan notar y hay que llevarlos puestos bastante tiempo.
Me refiero al conocido histrión de los pantalones amarillos. Y el rostro enrojecido.
Que creo que a parte de dárselas de casanova, picha brava y vividor, fue o ha sido algo en el granero.
No se que, ni me acuerdo ni me importa. Ultimamente era solamente aburrido vagabundo, inspector , espía y hacedor de listas negras a ratos libres, que eran muchos.
Aun vestido de gris marengo y pajarita siempre será el pantalones amarillos. Y siempre lo vereis arrebolado y cínico; burlón y pendenciero acodado a alguna barra; hablando de sus hazañas siempre revividas. A punto de arrancarse por rancheras y boleros. Con séquito de torpes palmeros y subalternos por donde quiera que vaya. Y que te harán saber de sus gestas.
Como digo, que es alguien aquí en el granero, que algo ganó o en algo fue un figura. Mal asunto pues si es en el granero: Mala gente.
Que explota con la primavera pero que siempre se hace notar.
El histrión de los pantalones amarillos.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
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