siempre lo mismo (obras intempestivas)

Ahora, como siempre, a deshora, es cuando afloran las obras por doquier. Que unido al hecho de los absurdos cambios en la circulación viaria sumen al granero en el más absoluto caos. Acaso una buena forma de emular una gran urbe provocando artificialmente genuinos atascos.

Y las mismas historias de siempre. En la plaza de los pinos a la primera cucharada han aflorado ya algunas osamentas. Y algun incauto, en lugar de de obviarlo -y sin duda es facil ocultarlo- y manteniendo en merecido descanso a los pobres restos pregonara el hallazgo. Medio año mas pues de cachondeo como mínimo con excursionistas becarios de pantalón corto para estudiar el fenomenal hallazgo de tres almas en pena que no han merecido reposo.

Donde no aflorarn restos humanos es en la Ronda Norte. Ahí solo acaso el desaguisado del autor del proyecto. Que debió ser, digo yo, un ingeniero con nombres y apellidos que debio pillar una pasta para hacer cuatro lineas -sin necesidad de pisar el terreno-, con el que la historia, como siempre ha sido piadosa. Al final, ya se sabe, la culpa de todo es de los políticos. y sino paga el seguro.

Y por supuesto, el dique.

A todas horas. A todo tren.

Al margen de cualquier ordenanza.

De la mínima decencia.

Manchando cual escobilla contra la puerta del tigre de un bar el otrora inmaculado paisaje de la bahía.