Fue precipitada sin duda la presentación de ayer de las "avellanas llenas". Con poco contenido sin duda.
Hoy no ha podido ser. Demasiadas tareas. El hombre no da a basto. Y tiene bastante con dejar predispuestos sus garabatos.
Y hoy la anunciada columna diaria del garabatero brillaba por su ausencia. Que es de verdad brillar en este caso.
Hoy es un día complicado; había que tenerlo en cuenta. Es día grande en el calendario paellero local y aunque ya hace tiempo que subió del escalafón del "pela cebollas" hoy tenía mucho trabajo. Y se le necesitaba para disponer no solo de la necearia intendencia sino del imprescindible protocolo -no obstante el alivio formal de estas fechas- de alguna de las mas nombradas paellas a preparar.
Y su toque especial a la ensalada.
Y dar el sus a alguna banda de habaneros de arrebolado rostro y agrietada voz. Que cantan sus canciones del pais a cambio de ración.
Dadle un poco de tregua.
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