Otra indecencia del garabatero

También llamado Carlos Torrent. Pelota oficial, palanganero y lacayo de las más indecentes causas y los mas siniestro tipos que campan a cuerpo en esta ciudad adocenada y lastrada para siempre por los que el jalea -a cambio de sus cuatro perras gordas eso si-..

Hoy, con su cortedad de luces y de miras, garabatea su oligofrenia con lo que no es más que un homenaje indecente a sus caidos -tropezados mas bien-. El factotum, el Brondo y su banda de chiquilikuatres de tinglado.

Las obras de la explanada son una puta mierda, es verdad, pero al menos ahora no se hacen por cojones como si que pretendieron hacer los suyos en su momento -pocas semanas precisamente antes de pegar la sonora y vergonzante espantada, el petardazo, que ya se sabe que no ha merecido más que su silencio, cuando no su tapujo inverosímil y vergonzoso-. Aunque poco, muy poco, pueden abrigar unos garabatos. Menos que un taparrabos. Menos que un tanga.

Ahora el tonto este sale cachondeándose de la gente cual si ahora -con tal espantada- no hubiera problemas mayores en este granero maldito, mancillado por las huestes del factotum que el jalea.
Poca gente tan nefasta, de tan baja catadura, puede haber como este "notas".

Pero lo veremos todavía -cuando quiere sabe abstraerse de la realidad que no le conviene- dando lecciones ex cátedra -que vete a saber quien le invistiera- de sanjuanismo; el recurso de los ignorantes que campan a cuerpo en este granero envenenado.

Y atacado por una plaga de orugas.