Ahí está de nuevo el original tonto Torrent que desenfunda su presuntamente eficaz arma de humorista con recursos: el chiste de Pregonda.
Y lo que nos espera.
Y está de enhorabuena: de nuevo un caciquillo de los que aquel honra ha instaurado otra vez el impuesto revolucionario -el peaje- para acceder a lo que es de todos. Asaltando al ciudadano.
Se le estará cayendo la baba.
Claro que él por los servicios prestados no paga.
O paga con garabatos.
Tipo lacayo, siervo del poder fáctico ilegitimo, como pocos.
Lo esperpéntico es que todo esto lo exprese en un espacio que se dice ser de humor...
Claro que pocas maneras mas tiene de expresarse que no sea con garabatos.
Si en cuanto a escribir hasta hace el ridículo cuando le encomiendan entrevistar a sus amigos.
Recuerdo la antológica entrevista a el "copita de oro", que emocionado ante el cargo digital recién estrenado, mostraba sus deseos de emular al conocido terrateniente Squella. Caballo altanero y rifle al hombro acaso, como picoleto decimonónico más con sombrero a lo spaguetti western.
Que lamentable
miércoles, 6 de mayo de 2009
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