Os veo casi cada día; no es preciso que me saludeis ni mucho menos que os paréis para darme la charla.
Y decirme que he engordado señalándome el estómago. ¿Y que?
Y darme dos palmaditas en la espalda.
Y decirme lo bien que vivo; lo tranquilo y despreocupado que estoy.
Sin saber que cuando me acuesto solo pienso en no despertarme.
Para no veros a vosotros.
No me digais nada.
Yo no os pido nada.
Yo no os molesto.
Yo mucho menos os perjudico.
Dejadme morir en paz, arrastrándome por los rincones de este sucio granero.
Dejadme.
No me digais nada
viernes, 6 de febrero de 2009
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6 comentarios:
enhora buena por esta perla,joya literaria..me a enkantado..y es la puta verdad..me identifiko..tenga usted a bien de recibir un kordial y mas sincero abrazo de extraterrestre..a sus pies..
gracias.
Y cuanto honor con su visita.
Y más en esta "entrada"
Su nombre por cierto ya delata que usted no es de este mundo.
siempre es un placer adentrarse en las entrañas de este libro de la sabiduria y la verdad..su libro..y si puedo aportar mi granito de arena lo hare kon muxo gusto..y si,no soy de este planeta,de este mundo,de esta puta sociedad..soy un rebelde y un inkonformista..felicidades otra vez..a sus pies..
Gracias emocionadas.
Yendo siempre a la contra; sin piedad y sin mano izquierda -despotricando de todos y moviendo al imposible comás del relampagueo que detona el odio y la rabia (pero no soy mas peligroso que mis palabras)- me resulta casi inconcebible hallar alguien que comparta mis exabruptos.
Gracias otra vez
Es curioso que el post que acaba con "no me digais nada" sea el que tiene comentarios. En fin, nada, el silencio también es algo, que a veces se convierte en movimiento que acaba expresando que ... en este bloc hay mucha más gente que lo sigue que lo que parece.
Sigue adelante.
Ciertamente destaca sobre el cero mas absoluto -que yo preveía-.
Yo seguiré hilvanando; hasta que me paren ellos.
Gracias, pero sabed que lo más probable es que os decepcione.
No espereis otra cosa que historias tristes envueltas de ironía.
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