Menudo carrerón.
Le queda pequeño el legado familiar -y tan pequeño- que ya ha sido parapetada a la élite bisutera insular como jefa no se sabe muy bien de que -pero jefa de algo-. Resultaría de ser cierto esperanzador que existiera una entidad "investigadora" en el ámbito de esta industria tradicional que de la mano de los domingueros actuales se va desmantelando paso a paso; aunque da para todavía para ser élite; y no necesitar -por mucho que diga el preboste (ese hombre oscuro)- diques ni duques ni ocho cuartos.
Acaso sea más bien excusa -ellos todo lo pueden- para lucir palmito y sonrisa en la fotillo en la prensa y fardar con sus amigas.
No será sin duda para demostrar su versatilidad noticiera: ayer noticia por su imputación en un tejemaneje turbio de los colegas del papi que la colocaron en un kurrito, hoy como poderosa industrial del sector presumiendo de impronta.
Mientras su dominguez desmantela el tinglado y maltrata al personal.
Haciendo de rodríguez; perdón de dominguez.
Esperpento graneril.
Supongo que el siguiente escalón de esta perla será la presidencia del atleti. A ver si remoza el municipal y logra acomodar mejor al conocido energúmeno. Su padre.
Debe ser complicado en todo caso que los recuerdo de la infancia afloren con la banda sonora de una voz aguardentosa gritando "Abbitro cabrón".
Siempre estará el Hacedor para un remiendo y un tapujo para ellos.
Todavía al menos.
jueves, 23 de abril de 2009
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